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12 PERSONAJES HISTÓRICOS que inspiran a VIAJAR

12 PERSONAJES HISTÓRICOS que inspiran a VIAJAR

Los viajes empiezan por algo. Nuestra fuente de inspiración puede ser diversa y múltiple. Desde libros hasta películas o situaciones. Todo aquel que viaja por el placer de empaparse en otras culturas y descubrir nuevos lugares, aún a costa de sobrellevar múltiples retos, seguro que le ha pasado alguna vez en su vida de escuchar o leer la historia de intrépidos personajes que supieron aventurarse a lo desconocido con poco y nada. Muchos sin saber siquiera que se estaban adentrando a una expedición sin fecha de retorno. Esos personajes son los que hacen mella en uno. Los que, sin importar a que edad los leas, te provocan un brillo en los ojos y el deseo anhelante de aventuras y viajes.

A ellos les debemos el habernos facilitado camino y son ellos quienes se nos presentan a la mente cuando se torna duro el viaje. Claro que no son ficticios, son reales. Y como personajes reales no podríamos catalogarlos de héroes. Fueron humanos de carne y hueso y, como tales, imperfectos. Muchos podrían no pasar los estándares de ética y moral del siglo XXI. Pero para su época resultaron personajes extraordinarios y, aún con sus luces y sus sombras, han aportado su grano de arena a la historia de la humanidad.

En esta entrada buscamos retratar a doce de ellos. Para facilitar la lectura hemos escrito los territorios que descubrían con su nombre geográfico actual. Queremos que mantengas presente esta aclaración, no sea que después nos tilden de engaño por nombrar a Singapur en el siglo XIV o a Rusia en el siglo XII.

Dicho esto, empecemos nuestro relato viajando varios siglos al pasado para descubrir estos 12 personajes históricos que inspiran a viajar.

1) Al-Idrisi (1100-1165)

Mapamundi del 
Libro de Roger. 
Imagen fuente: 
Wikipedia
Mapamundi del
«Libro de Roger».
Fuente: Wikipedia

Cartógrafo, geógrafo y viajero. Nació en Ceuta durante el reinado del imperio almorávide en el sur de España. Se educa en Córdoba y siendo joven comienza a viajar por la península ibérica, el norte de África y de Oriente, recorriendo el Mediterráneo desde Lisboa hasta Damasco. Viajando descubre su mayor pasión: la geografía. Roger II, rey normando de Sicilia y cristiano, escucha sobre al-Idrisi e, interesado en rodearse por eruditos e intelectuales, le convoca. Al-Idrisi, a pesar de ser musulmán, acude a su lado y en seguida los une un mismo deseo: desarrollar el mapa del mundo más preciso y científico que se haya realizado hasta el momento.

A su lado, al-Idrisi trabaja durante 15 años en uno de los libros más importantes de la época, «Libro de Roger», con el famoso mapamundi la «Tabula Rogeriana» representando el mundo hasta ese entonces conocido al revés (Norte abajo y Sur arriba). En el libro final, al-Idrisi describe la Tierra como una esfera con un radio de 37.000 km (con un error de cálculo de tan solo un 7,6%).  Sin embargo, los musulmanes de la época lo veían como un traidor por servir a un rey cristiano y luego de morir Roger II poco se sabe de cómo termina la vida de al-Idrisi ni dónde. Por  suerte, su trabajo cartográfico se perpetuará en el tiempo, dejando marcado un importante mojón para los futuros viajeros. Tan así que, 400 años más tarde, Cristobal Colón llevará uno de sus mapas en su primer viaje a América.

2) Gengis Kan (1162-1227)

Retrato de Gengis Khan por un pintor anónimo de la corte Yuan.
Fuente: Wikipedia
Retrato de
Gengis Khan.
Pintor
anónimo de
la corte Yuan.
Fuente:
Wikipedia

Guerrero, explorador y conquistador. Funda el primer imperio mongol, el segundo más extenso de la historia de la humanidad y el mayor de los imperios por territorios continuas que haya existido que incluían China, Mesopotamia, Persia, India, Europa Oriental y Rusia, entre otros. Llegó a albergar una población de más de 100 millones de habitantes. En solo 25 años conquistó más tierras que el ejército romano en 400 años.

A pesar que en occidente Gengis Kan goce de mala fama, en la realidad respetaba las culturas y religiones y las consideraba todas como iguales, siempre que proviniera de etnias nómadas. Los pueblos sedentarios no eran tan bien vistos. Durante su reinado coexistieron muchas religiones, entre ellas judíos, cristianos, musulmanes, budistas e hindúes, algo que en el occidente de la época era una rareza.

Se regía por un código de leyes llamado Yassa, un conjunto de reglas que tenían como objetivo mantener una convivencia pacífica y ayudar a los viajeros. La Yassa también fue uno de los primeros documentos en tratar a las mujeres como iguales, permitiéndoles el acceso al ejército con la posibilidad de ocupar diversos puestos militares y brindándoles la misma legitimidad que un hijo varón a heredar de su familia. Durante el imperio mongol se produjo una mezcla de culturas nunca vista hasta entonces y que pasó a conocerse como la «paz mongola» que favoreció el comercio y el intercambio de conocimientos. Sin pretenderlo, Gengis Kan fue un intrépido explorador y sabio diplomático, permitiendo la supervivencia y convivencia de cientos de culturas.

3) Ibn Battuta (1304-1377)

Ibn Battuta en Egipto. Ilustración por Léon Benett.
Ibn Battuta en Egipto.
Ilustración por
Léon Benett.
Fuente: Wikipedia

Viajero y explorador. Nació en Tánger, Marruecos, y como musulmán que era a sus 22 años realizó la peregrinación a La Meca. Lo que desconocía en ese momento es que no regresaría a Tánger hasta 24 años más tarde. Después de recorrer todo el norte de África y llegar a La Meca, decide unirse a una caravana y continuar hacia Irak e Irán. Ibn Battuta conocerá un Irak aún regido por el imperio mongol, aunque ya en su etapa de decadencia. Continúa su periplo pasando por Persia, Kurdistán, Yemen, Sudán, Etiopía, Somalia, Kenia y Tanzania. En sus incursiones conoce lugares emblemáticos como las ruinas del antiguo Faro de Alejandría en Egipto y la ciudad de Samarra en Irak.

Su espíritu aventurero lo arrastra a Asia occidental y central, pasando por India – donde trabará amistad con sultanes -, Turquía – donde conocerá al emperador bizantino Andrónico III -, Siria, Rusia, Ucrania y Kazajistán. En estos últimos seguirá la caravana del Khan Ozbeg. Rebota por distintas regiones – Uzbekistán, Afganistán, las islas Maldivas, Sri Lanka y China son solo algunos – y cruza los mares Rojo, y Caspio.

Con el tiempo, su espíritu aventurero lo lleva al sur de España (aún bajo dominio árabe) y a Cerdeña. Sin poder estarse quieto, a su regreso visita el Imperio de Mali. Pero el sultán de Marruecos le convoca y debe regresar a Tánger, donde se quedará de manera definitiva hasta su muerte. Lleno de aventuras, Ibn Battuta tuvo una vida con subidas y bajadas. Para alcanzar lugares maravillosos, a veces hay que enfrentar mil y un percances. A pesar de lo lírico de su odisea, Ibn Battuta sufrió reveses durante la misma: un barco en el que viajaba naufragó, en otro fue atacado por piratas, rebeldes le asaltaron y robaron, fue pseduo-secuestrado, atravesó zonas de guerra y convivió con el inicio de la peste negra. Con todo, fue perseverante y las piedras en el camino nunca lo pararon. 

4) Zheng He (1371-1433)

Militar, marino y explorador. Siendo niño es capturado, castrado e incorporado al servicio de la corte del Imperio Ming, en China. En 1402 asciende al poder el emperador Yongle y, reconociendo la experiencia militar y organizativa de Zheng He, lo convierte en su eunuco de confianza. Le brinda el mando de la primer gran expedición naval china. Esta será conocida como la Flota del Tesoro, la mayor flota de la historia con entre 200 y 300 barcos y un total de 28.000 tripulantes. Estos barcos, llamados baochuan, medían unos 130 metros de largo y 54 metros de ancho y cada uno podía llevar hasta 2.000 hombres.

De tal belleza y magnitud que los conocerían como «barcos del tesoro» o «palacios flotantes». Siglos más tarde al llegar los europeos a Asia oirían historias de estos «palacios» que considerarán leyendas. Las expediciones marítimas que realizó Zheng He por Asia y África tenían como fin eliminar a los piratas, asegurar los asentamiento chinos, afianzar el control chino como potencia marítima, aumentar el comercio marítimo, obtener productos exóticos – especialmente aquellos de uso medicinal – y explorar nuevas tierras.

Zheng He realizará siete grandes expediciones marítimas entre 1405 y 1431, realizando escalas en Vietnam, Malasia, Singapur, Tailandia, Java, Sumatra, Maldivas, Sri Lanka, India, Somalia, Yemen, Irán, Arábia Saudita y Kenia. Traerá a China «criaturas míticas», como qilin (jirafas), caballos celestiales (cebras) y ciervos celestiales (antílopes). Retornando de su última expedición, Zheng He fallece por causas desconocidas. Lamentablemente, con la muerte del emperador Yongle y de Zheng He se deciden abandonar estos viajes y se destruye documentación relevante, incluida la bitácora de Zheng He. Los palacios flotantes son abandonados y perecerán con el tiempo bajo las inclemencias climáticas.

5) Enrique «El Navegante» (1394-1460)

Retrato de Enrique.
Pintor Nuno Gonçalves
(1470) 
Fuente: Wikipedia
Retrato de Enrique.
Pintura (1470) de
Nuno Gonçalves
Fuente: Wikipedia

Infante y promovedor de exploraciones. Nació en Oporto, Portugal. Su mando da inicio a la era de los descubrimientos portugueses que impulsarían posteriormente el desarrollo del Imperio colonial portugués. En 1416 funda una villa (hoy ciudad de Sagres) donde establece una escuela naval, varios astilleros y un par de arsenales. En esta escuela se formarán futuros navegantes que bajo el mando de Enrique realizarán viajes de exploración.

Enrique no irá personalmente a las exploraciones pero gracias a su interés y su financiamiento se descubrirán nuevos enclaves geográficos. Defensor y protector de los estudios, las técnicas de navegación experimentarán avances, colaborando al desarrollo de las carabelas, las cartas navales planas y al uso y mejoramiento de instrumentos de navegación como el astrolabio.

Bajo su mecenazgo se descubren las islas del archipiélago de Madeira, la isla de Azores, Cabo Verde, islas de Mauritania, las costas del Sahara occidental, Senegal y Gambia. Tras su muerte en 1460, estos descubrimientos habrán allanado el terreno para que, un par de décadas más tarde, el famoso Vasco da Gama abra la primer ruta marítima desde Europa hasta la India bordeando toda la costa africana. A su llegada a India, Vasco da Gama oirá historias sobre místicos Palacios Flotantes que pasaron por allí un siglo antes.

6) Jeanne Baret (1740-1807)

Jeanne Baret vestida de marinero. 
Dibujo de 1817. Fuente: Wikipedia
Jeanne vestida
de marinero.
Dibujo de 1817.
Fuente: Wikipedia.

Botánica  y exploradora. Nació en Comelle, Francia. Sus primeros años de vida trabaja ayudando a su padre en la granja familiar. Al morir su padre, debe buscar trabajo y termina como institutriz del hijo de un científico, Philibert Commerson. Comienza a aprender botánica con él y pasa a ser su ayudante. En 1767, Commerson es convocado a participar en la primer expedición francesa que circunnavegará el globo. Decididos a no separarse, a sus 26 años Jeanne decide embarcar con él como asistente botánica. La expedición, compuesta de dos barcos, se llevaría a cabo exclusivamente con tripulantes masculinos por lo que, para poder participar, Jeanne se disfraza de hombre.

Durante dos años nadie sospecha nada y la pareja recabará información de diversos lugares en África y América del Sur. Al llegar a Tahití (Polinesia Francesa) se descubre el engaño y ambos son obligados a desembarcar en la Isla de Mauricio, donde se casarán y vivirán siete años hasta el fallecimiento de Commerson. A su muerte, Jeanne se casa con un oficial francés y juntos regresan a Francia, finalizando el tramo que le faltaba para transformarse oficialmente en la primer mujer en dar la vuelta al mundo. El antiguo capitán de la expedición atestigua a favor de Jeanne y el rey Luis XVI reconoce sus méritos como botánica y primera mujer en circunnavegar la esfera.

7) Francisco Javier Balmis (1753-1819)

Médico y cirujano. Nació en Alicante, España. Al terminar su carrera viaja a La Habana y a Ciudad de México donde estudia las enfermedades venéreas. De mientras, surgen importantes avances en el mundo de la medicina. Se ha desarrollado la primer vacuna: la vacuna contra la viruela. Llega a España en 1800 y Balmis, al regresar de México, se encarga de traducir del francés al español el libro que detalla el procedimiento. Solicitado como médico personal del rey Carlos IV, durante su estancia persuade al rey de la importancia de propagar la recién descubierta vacuna. La hija del rey, la infanta Maria Teresa, había muerto a causa de esta enfermedad y sin pensárselo dos veces el rey acepta.

La travesía será conocida como la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna. Balmis partirá a bordo del navío Maria Pita en 1803 con 22 niños huérfanos y 2000 ejemplares del libro traducido. Como la vacuna no resistiría la larga travesía (pues en esa época no existía la refrigeración) a Balmis se le ocurre llevarla en niños. Se le inocula a uno la vacuna aún viva en su cuerpo (vacuna que no afectará al niño y lo inmunizará) y cada nueve o diez días se la trasmitirá a otro niño por el contacto del fluido de las pústulas.

La misión consigue extender la vacuna por diferentes territorios, entre otros Canarias, Venezuela, Colombia, Ecuador, Puerto Rico, Cuba, México y sur del actual Estados Unidos. En México, 25 huérfanos más son reclutados para mantener viva la vacuna los 50 días que demorarán en arribar a las Filipinas. Balmis continua por varias provincias Chinas, Macao, Cantón y la isla de Santa Elena, donde convencerá a las colonias portuguesas  y británicas de aceptar la inmunización.

La expedición dura de 1803 a 1806 y da la vuelta al mundo, salvando de la muerte a miles de niños que fallecían por el virus. La proeza se logra con un total de 100 niños que ayudaron a su propagación. Su expedición fue considerado uno de los eventos más importantes en la historia de la medicina y la primer expedición sanitaria internacional de la humanidad.

8) Johann Ludwig Burckhardt (1784-1817)

Johann Ludwing. Pintor Sebastian Gutzwiller (1830). Fuente: Wikipedia
Johann Ludwing.
Pintor Sebastian
Gutzwiller – 1830.
Fuente: Wikipedia.

Geógrafo y explorador. Nació en Lausana, Suiza. Al finalizar sus estudios en 1806 viaja a Inglaterra donde se une a la African Association. Este club se dedicaba a la exploración del África Occidental con la misión de descubrir el origen del Río Niger y la localidad de Timbuctú – la «ciudad perdida del oro» -. Johann acepta el reto. Deberá llegar a Timbuctú por tierra desde El Cairo haciéndose pasar por musulmán. Comienza a estudiar árabe y en 1809 viaja a Siria, donde perfeccionará la lengua y las costumbres musulmanas.

En Siria es el primer europeo en descubrir jeroglíficos del antiguo Imperio hitita. Adopta el nombre Ibrāhīm Ibn ʿabd Allāh y dos años más tarde, para cerciorarse que su disfraz es creíble, realiza tres excursiones por el Líbano, Palestina y Jordania. Finaliza los tres viajes con éxito y en 1812 emprende por tierra desde Alepo su camino a El Cairo. Al llegar a Karak, Jerusalén, es engañado por el gobernador y pierde sus pertenencias más valiosas. Sale de la ciudad con un guía que también le tima y lo abandona a su suerte en medio del desierto. Por suerte, se encuentra con un campamento de beduinos y consigue un nuevo guía.

Cruzando el inhóspito desierto descubre Petra, transformándose en el primer europeo moderno en vislumbrarla. Atraviesa la península del Sinaí llegando a El Cairo, donde 4 meses después inicia una travesía en burro hasta llegar a Abu Simbel, el gran templo de Ramses II. Tapado casi en su totalidad por la arena, Johann trata de excavar sin éxito la entrada al templo. Más tarde informará del descubrimiento al italiano Giovanni que se encargará de desenterrarlo.

Apenas toca Sudán decide que precisa mayor credibilidad como musulmán y cruza el Mar Rojo para alcanzar La Meca. Llega en 1814 y se asienta varios meses, estudiando las costumbres y anotando lo que ve para la comunidad académica europea. En 1815 regresa a El Cairo y se prepara por dos años para su travesía a Timbuctú durante los cuales viaja a Alejandría y al Monte Sinaí. Desafortunadamente, fallece de disentería antes de comenzar la expedición pero habiendo dejado su marca en la historia de los aventureros.

9) David Roberts (1796-1864)

David Roberts. Fotógrafo David Hill (1844).
Fuente: Wikipedia
David Roberts
(1844)
Fotógrafo
David Hill.
Fuente:
Wikipedia

Pintor. Nació en Stockbridge, Escocia. Aprendiz por siete años, una vez finalizados sus estudios de pintura consigue trabajos redecorando palacios y pintando escenarios para el circo. El dueño de la compañía ambulante, encantado con su trabajo, lo convence para que los acompañe en su gira por Reino Unido. Al retornar a Edimburgo comienza a trabajar para teatros más serios y su arte empiezan a conseguir fama. En la década de 1820, a sus paisajes escoceses e ingleses sumará los franceses y holandeses.

Casi sin quererlo, empieza a viajar y documentar los lugares a través de sus cuadros. En 1832 viaja por España y Tánger y eventualmente llega a Egipto en 1838. Importantes monumentos que parecen inalcanzables para el occidental común podrán ser vislumbrados y apreciados a través de sus pinturas, probablemente inspirando a más de uno a viajar.

Roberts explora Egipto de norte a sur llegando hasta los pueblos Nubios. A su regreso se aventura en la Península del Sinaí, Palestina, Jordania y el Líbano. A su paso va plasmando experiencias y paisajes en sus bocetos y dibujos, regresando a Escocia en 1840. En 1851 y 1853 realiza su último gran viaje fuera de Reino Unido en el que visita Italia. Aunque David Roberts no se considerara explorador, sin pretenderlo supo ser un viajero que a través de sus pinturas de toque romántico inspiraría hasta hoy en día a futuros viajeros.

10) Annie “Londonderry” Cohen Kopchovsky (1870-1947)

Annie Cohen 
(1890's)
Fotógrafo
William Root.
Fuente:
Wikipedia.
Annie Cohen
(1890’s)
Fotógrafo
William Root.
Fuente:
Wikipedia.

Ciclista, periodista y aventurera. Nació en Riga, Letonia. De origen judío, emigra a los Estados Unidos siendo una niña. En 1888 se casa y tiene tres hijos. Al poco tiempo, la Compañía de Agua Londonderry Lithia le paga a Annie para pedalear con un cartel de la empresa a la espalda. Su misión es dar la vuelta al mundo en la bicicleta en menos de un año. El tiempo que dure el viaje adoptará el apellido Londonderry, evitando de esa forma problemas con los antisemitas. Se cree que una apuesta entre altos empresarios de la Compañía fue el origen de esta inaudita propuesta. Dejando atrás marido e hijos y con tan solo 24 años, en 1894 Annie comienza su aventura en bicicleta. Al principio viste atuendos femeninos típicos de la época (corset, falda larga, cuello alto) pero rápidamente los abandona por imprácticos y los cambia por bombachos. De lo que jamás se desprenderá es de su revolver con culata perlada.

Elije las rutas más prácticas y con alojamientos que oferten descuentos a ciclistas. Al llegar a Chicago,  inspirados por la proeza de Annie, la compañía Sterling se ofrece de sponsor para su viaje y le brinda una bicicleta más ligera. Regresa a Nueva York en donde embarca a Francia, pero al llegar su dinero y pertenencias son confiscadas por la aduana y la prensa francesa tacha de abominable su apariencia masculina. Logra recuperar sus cosas y alcanza Marsella, desde donde toma un buque hasta Sydney, Australia.

La apuesta no dictaba una distancia mínima a realizar en bicicleta, por lo que navega de un punto a otro y realiza excursiones en bicicleta de un día en cada destino: Egipto, Sri Lanka, Singapur, Vietnam, Hong Kong, China y Japón. En marzo de 1895, de Japón embarca con destino a Estados Unidos y pedalea a la ciudad de origen, arribando con un retraso de solo 15 días. De esta forma Annie Cohen pasa a ser la primer mujer en recorrer el mundo en bicicleta. Con su emprendimiento, colaboró en la lucha por la igualdad de sexos y fue una fuente de inspiración para futuras mujeres viajeras.

11) Freya Stark (1893-1993)

Freya (1923). Pintor Herbert Arnould Olivier. Fuente: Wikipedia.
Freya Stark
(1923)
Pintor
Herbert Arnould.
Fuente:
Wikipedia.

Escritora y exploradora. Nació en París, Francia. Su padre era inglés pero su madre tenía raíces italianas, país donde pasó su infancia. Políglota. Dominaba el francés, italiano, inglés, latín, árabe y persa. A sus 9 años, después de leer «Las mil y una noches», queda encandilada con Medio Oriente. En 1927 zarpa a Beirut, comenzado sus aventuras en el Líbano y continuando por Siria. Debido a la coyuntura política, ambos países se encuentran bajo control francés y los viajes en la región están prohibidos. Se aventura secretamente en burro por rutas remotas para no ser descubierta y únicamente la acompañan una mujer británica y un guía druso. Un control francés los confunde con espías y son encarcelados por tres días. Una vez libre continúa hasta Irán, recorriendo lugares nunca vistos hasta el momento por occidentales, y llega al legendario Valle de los Asesinos (Hashshashins).

Completada su primer expedición (de la que retorna en 1931), en 1934 navega por el Mar Rojo hasta Yemen. Su objetivo es alcanzar la antigua ciudad de Shabwa, pero al tiempo de iniciar la ruta debe retornar al enfermar de sarampión y disentería. Finalizada la 2ª Guerra Mundial viaja por Turquía. A los 75 años realiza su última andanza y vuela a Afganistán, donde visitará el minarete de Jam, hoy Patrimonio de la Humanidad. A lo largo de su vida, Freya escribirá más de quince libros contando sus experiencias de viaje y compartirá su opinión sin tapujos, criticando la opresión francesa y reflexionando sobre la esclavitud presente del momento.

Freya mantendrá su postura de mujer independiente, tenaz, de pensamiento crítico y aventurera hasta el fin de sus días, falleciendo al poco de cumplir sus 100 años. Su vida servirá de inspiración a futuros viajeros, pero especialmente a futuras viajeras.

12) Osa Johnson (1894-1953)

Osa en su avión. 
Foto de la "George Eastman House Collection". Fuente: Wikipedia
Osa en su avión.
Foto de la
«George Eastman
House Collection».
Fuente: Wikipedia.

Naturalista, escritora, fotógrafa y aventurera. Nació en Kansas, Estados Unidos. Se casa en 1910 con Martin Johnson quién será su compinche y fiel compañero de aventuras hasta el fin de sus días. Juntos, fotografiarán y filmarán sus experiencias con la fauna salvaje y las etnias locales para realizar los primeros documentales filmográficos del siglo XX. Después de realizar múltiples viajes por Estados Unidos y Europa, en 1917 deciden completar un viaje de 9 meses por las en ese entonces poco exploradas Islas Vanuatu e Islas Salomón, en el Pacífico Sur.

En su periplo, una tribu de caníbales los secuestra, pero gracias a la intervención de un cañonero británico logran escapar. De esta aventura saldrán inspirados para realizar el documental «Entre las Islas Caníbales del Pacífico Sur» (1918). Regresaran en 1920 a las mismas islas y extenderán su viaje hasta la Isla de Borneo y la costa este africana. Retornarán al Borneo quince años más tarde, en 1935.

En 1924 se embarcan en un viaje de dos años por África, buscando tierras a donde los safaris de caza no hayan llegado todavía. Pasaran mayoritariamente en el norte de Kenia. Su tercer viaje a África será por el Nilo. Durante su cuarto viaje africano exploran el Congo. La expedición les permitirá producir «Congorilla», el primer film con sonidos de África. Envalentonados por sus éxitos, deciden dar un paso más. Ambos obtienen el carnét de pilotos y regresan sobrevolando África en dos aviones anfibios, filmando las primeras tomas aéreas del Monte Kilimanjaro y el Monte Kenia, además de un montón de animales autóctonos como elefantes y jirafas.

Martin muere en un accidente aéreo en 1937 y Osa queda gravemente herida, pero esto no le impedirá continuar. Los siguientes años continuará realizando charlas, escribiendo sus experiencias, filmando más documentales y emprendiendo nuevos viajes a África. Su libro más vendido será I Married Adventure (Casada con la Aventura) y pasará a la historia con el apodo de «La heroína de las mil aventuras».


Esperamos que te haya gustado nuestra selección de 12 viajeros históricos que inspiran a viajar.

¿La historia de cuál viajero te gusto más? ¿Te atreverías a hacer alguna de ellas? ¿Te sientes identificado con alguna? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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  1. JULIA PANELLA LANELLA dice:

    Muy inspirador! Y además de estos, seguro habrán muchos más viajeros olvidados por la historia, pero es hermoso conocer algunos.
    Disfruté mucho con la historia de Annie “Londonderry”, debería ver de hacer algo así en patines jeje

    1. Joana dice:

      La Annie hizo la mejor versión, jeje. Aunque debió ser duro pedalear en algunas condiciones.
      Gracias por el comentario!

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