¿Cómo describir Oporto? Un cuadro al óleo en vivos colores que armoniza ambiente bohemio con músicos callejeros y paseos dislocados, a pie o en barca, mientras se disfruta de una buena copa de vino.
Vamos a introducirte esta ciudad con un primer dato de lo más curioso. ¿Sabías que el actual nombre de Portugal se lo debemos a Oporto? Como lees. Antiguamente era una aldea celta llamada Cale. El asentamiento era conocido desde tiempo de los griegos. De hecho, una leyenda decía que su nombre surgía de uno de los argonautas héroes de la mitología griega del barco de Jasón, los que buscaban el vellocino de oro. Al llegar los romanos le instalaron un puerto que denominaron Portus Cale (Puerto de Cale) y más tarde Portucale. Con el tiempo la palabra derivó a Portugal.
¿Y por qué no le quedo el nombre a la ciudad pero si al país? Como todas las ciudades que venimos viendo hasta ahora, Oporto también estuvo bajo mando de diferentes imperios: romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. Cuando los cristianos reconquistaron el territorio en el año 868 entregaron la tierra a nobles que fundaron el Condado Portucalense. Este condado se extendía desde el río Miño (ubicada en la frontera norte entre la España y el Portugal actual) hasta el río Duero (que atraviesa la actual Oporto).
Al independizarse la región en 1138 se funda el Reino de Portugal con su primer rey: Alfonso I Henriquez. En 1394 nace en Oporto el futuro rey Henrique «el Navegante», iniciador de la era de los descubrimientos en Portugal. Las exploraciones marítimas florecen y Porto («puerto» en portugues) pasa a ser uno de los principal puerto de comercio marítimo, de construcción de buques y de punto de partida para nuevas expediciones. Los españoles luego lo deformaran a Oporto de la frase o porto, literalmente «el puerto» en portugués.
Porto es precioso. No hay nada mejor que recorrerla de arriba abajo deleitándose con su entorno. Te vamos a describir algunos lugares para visitar y recorrer en la ciudad.
Que encontrarás aquí
Qué ver en Oporto
El Mercado do Bolhão
El Mercado do Bolhao es un mercado histórico de varias plantas que vende sus productos frescos desde 1914: flores, carne, verduras, pescado, olivas, quesos y más. Lo más interesante es que algunas tiendas aún conservan su antiguo aspecto. Abre de lunes a viernes de 8:00 a 17:00hs y sábados hasta las 13:00hs. Entrada gratuita.
Capilla de las Almas – Capela das Almas
Al salir del Mercado te encontrarás con la Capela das Almas (Capilla de las Almas). Su fachada fue completamente cubierta de azulejos en 1929 con dibujos que representan a San Francisco y Santa Catalina, los santos venerados en esta capilla. Aunque lo más interesante se ve de fuera, de quererlo se puede ingresar gratis a la capilla.
Café Majestic
A una cuadra sobre la peatonal Santa Catarina te cruzarás con la fachada de mármol en estilo art nouveau del Café Majestic, un café histórico inaugurado en 1921. Con el fin de atraer a las clases élite de la época, siempre hizo alarde de gran belleza y precios caros. Por los montos que cobran, no te recomendamos parar a consumir nada, pero el edificio en sí justifica una mirada por fuera y si tenés poca vergüenza una entradita para echar un ojo rápido a la arquitectura interior.
Plaza de la Libertad – Praça da Liberdade
Aquí paramos a probar una de las especialidades de Oporto (algo de lo que después nos arrepentiremos), las tripas à moda do Porto («tripas a la portuense»). Este plato se origina en 1415 cuando Portugal trata de conquistar Ceuta. Para que los barcos estuvieran bien abastecidos los ciudadanos de Oporto les entregaron toda su carne, quedándose solo con las tripas.
Habiendo solo esto como ingrediente es normal que se especializaran en cocinarlo de mil y un maneras diferentes para no aburrirse. Se volvió tan común el consumo de este producto que a los pobladores de Oporto se les pasó a conocer como Tripeiros.
Con las tripas vacunas en general no tenemos problema. En Uruguay abundan en el asado el riñón, el hígado, el choto, el chinchulín, la molleja, etc., pero el de Oporto se especializo en mondongo (callos en España), la única tripa que a Joana le resulta de sabor repugnante. 🤮
Descubrimos el error cuando lo sirvieron y el hedor en seguida nos dijo que era guiso de mondongo. Por suerte, Diego es fanático y no tuvo problema en hacerlo desaparecer. Los tripeiros se toman muy en serio este plato y cuentan incluso con su propia cofradía, creada durante la crisis de la vaca loca del 2001 para salvar la receta.
Livreria Lello e Irmão
Desde la Plaza de la Libertad, si tomas la calle Rua da Fábrica y doblas a la izquierda en Galerias Paris, llegarás a Livreria Lello e Irmão, visita obligada a cualquier amante de los libros. Fundada en 1881 por los hermanos Lello. El edificio actual se inauguró en 1906 y refleja el amor hacia la literatura que tenían no solo los hermanos, también el arquitecto al que confiaron la sacra tarea. La fachada de estilo neogótico tiene dos mujeres pintadas que representan al Arte y la Ciencia.
Dentro verás en las estanterías representaciones de los hermanos y bustos de famosos escritores portugueses. Las columnas trepan hasta el segundo piso en un estilo art-decó y los detalles en estuco decoran escaleras y techo. Su curiosa escalera provoca un extraño efecto óptico. Un impresionante vitral de 8 metros de largo permite la entrada de luz natural y muestra el logo y frase de la biblioteca: Decus in Labore («Gloria en su Trabajo»).
Nosotros llegamos el día que festejaban el aniversario de sus 113 años de apertura. A razón de esto, pudimos disfrutar de eventos que solo se dieron esa jornada, como abrazarnos a nuestros personajes favoritos de Harry Potter (seguro has oído que J.K.Rowling se inspiró en esta biblioteca para crear la de Hogwart) y participar en muestras y charlas de libros historicamente relevantes como Os Lusíadas, que sería para Portugal lo que Don Quijote para España.
La librería está abierta de lunes a sábados de 10:00 a 19:00hs. La entrada cuesta 5€ y se puede conseguir online en su página oficial. Si compras un libro, te descuentan el costo de la entrada del valor total.
Torre de la Hermandad de los Cléricos – Torre de la Irmandade de los Clérigos
La librería Lello se encuentra pegada a la Praça de Lisboa, una plaza con forma triangular. En una de sus puntas verás una alta torre con un reloj, es la Torre de la Irmandade de los Clérigos. Esta torre, por mucho tiempo el punto más alto de la ciudad, fue construida entre 1735 y 1748 y tiene 76 metros de alto. La entrada a la iglesia es gratuita, pero subir a la torre para apreciar de cerca sus 49 campanas y obtener una vista panorámica de la ciudad cuesta 5€.
Horarios de visita:
- De abril a octubre de 9:30 a 13:00 hs y de 14:30 a 19:00 hs.
- De noviembre a marzo de 10:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00.
Iglesia do Carmo y Fuente de los Leones
En otra punta de la plaza se encuentra la bella Fonte dos Leões (Fuente de los Leones) y la Iglesia do Carmo e Iglesia das Carmelitas, ambas pegadas y de entrada gratuita. Construidas alrededor del 1760, lo mejor de ellas son sus fachadas cubiertas de azulejos con escenas de la Virgen María del Monte Carmelo, contando el origen de la Orden de las Carmelitas. Esta fachada de azulejos fue diseñada en 1912.
Estación de tren São Bento e Iglesia de San Ildefonso
Bien cerca y al lado de la Praça de Almeida Garrett puedes visitar la Estación de trenes São Bento. Por dentro sus paredes están llenas de azulejos con representaciones históricas, entre las que destacan la conquista de Ceuta en 1415, la entrada del Rey Juan I a Oporto y la batalla de Valdevez. La estación, inaugurada en 1916, es una belleza no solo por su estructura de influencia francesa, también por las historias que relatan su interior en una de las formas más artísticas. Todo gratis.
Para continuar con el turismo azulejo, si caminas en dirección a la Praça da Batalha verás la Iglesia de San Ildefonso, otra con su fachada completamente cubierta de azulejos que cuentan la vida del Santo Ildefonso.
Catedral de Oporto
No te vamos a aburrir más con azulejos. Bajando por la principal (Av. D. Alfonso Henriques) llegarás a la Sé do Porto, la catedral de esta bella ciudad. Se calcula que fue construida en el siglo XII, pero a lo largo del tiempo a sufrido muchas modificaciones. Desde ella se tiene buenas vistas al río y la ciudad. Si te apetece conocerla por dentro, el costo de entrada es de 3€ y abre todos los días de 9:00 a 12:30 hs y de 14:30 a 19:00 hs.
La Ribeira y la Iglesia dos Terceiros de São Francisco
En pleno casco histórico de la Ribeira no encuentres raro perderte entre empedradas callejuelas medievales salpicadas de bares y tienditas que te llevarán desde la catedral hasta la Praça da Ribeira, a orillas del Duero. Caminando por estas calles puedes llegar a la Iglesia dos Terceiros de São Francisco, al lado de la Praça Infante Dom Henrique. Erigida entre 1383 y 1410, sus ocho altares están cubiertos con más de 100 kg de pan de oro. Tal es la cantidad que durante tiempos de crisis se mantuvo cerrada al culto para no mostrarse demasiado ostentosa frente a la pobreza nacional. Familias nobles de Oporto y religiosos de la orden franciscana descansan en sus catacumbas. Desde su explanada también se pueden disfrutar de bellas vistas al río.
- Costo de entrada: 3,50€.
- Horario de apertura: 9:00 a 17:30 (noviembre a febrero) o 19:00 (marzo a octubre) o 20:00 (julio a septiembre)
Palacio de la Bolsa
Al lado de esta iglesia está el Palacio de la Bolsa. Construido en 1842 en estilo neoclásico, está declarado Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad. Se compone de varias salas con distintas temáticas, una de ellas inspirada en la Alhambra de Granada. Su precio de entrada es algo elevado (comparado con el resto de monumentos) porque incluye guía: 7€.
- Horario de apertura: 9 a 19hs (mayo a septiembre) o 9 a 13hs y 14 a 18hs (octubre a abril)
Es momento de llegar a la rambla del Río Duero. Mientras paseas por la ribera de la Ribeira, deleitate con el ambiente y las vistas hasta llegar a la Muralla Fernandinha, ruinas de la antigua muralla del siglo XV que rodeaba el casco antiguo.
Puente Luis I – Ponte Luís I
Aun queda por paladear el famoso vino Oporto en alguna de las bodegas de la ribera opuesta. La mejor opción para cruzar es atravesando el Ponte Luís I, construido en 1886. El puente se compone de dos segmentos, el inferior es para que pasen los coches (aunque también tiene una pequeña zona peatonal) y el superior es exclusivamente para peatones y para el metro.
Antes de su construcción, el pueblo cruzaba de un lado a otro utilizando como puente 20 antiguas barcas amarradas entre sí de sus cabos de acero. Podrás imaginarte que el sistema no era muy seguro y más de uno murió ahogado debido a las fuertes corrientes del río. Mientras cruzas el moderno Ponte Luís I aprovecha para disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas.
Bodegas de Oporto en Vila Nova da Gaia
Una vez del otro lado, toca elegir alguna de las bodega instaladas desde el siglo XVIII. Hay unas sesenta opciones, para facilitarte la elección te vamos a resumir las más conocidas: Churchill, Graham’s, Ferreira, Ramos Pinto, Vasconcellos, Cockburn’s, Croft, Taylor’s, Offley, Porto Cruz, Sanderman, Calém y Burmester.
Habrás notado que no son nombres especialmente portugueses. La historia se remonta a 1678. Francia e Inglaterra están en plena guerra y en consecuencia el vino escasea en la isla británica. Aliados con Portugal, los comerciantes ingleses deciden importar sus vinos. Pero surge un problema. El trayecto es largo y el vino llega malo. Descubren entonces que cortando el vino con aguardiente interrumpen el proceso de fermentación y se consigue una bebida más dulce y más duradera. ¡Acaban de inventar el famoso vino Oporto! Y los ingleses emocionados empiezan a fundar bodegas y transformarlo en un monopolio.
Otro dato que puede ser de tu interés es que las uvas utilizadas en el proceso eran traídas de vides situadas en zonas del alto Duero por barcos rabelos, antiguas embarcaciones de madera a vela. Hoy los rabelos se utilizan para competencias de regatas durante fiestas, para paseos turísticos y como emblemas de la ciudad, enriqueciendo la estampa de Oporto.
Dependiendo en que bodega te encuentres, el precio más económico para una pequeña degustación y una corta visita guiada es de entre 5 y 10€. Nosotros elegimos Bodegas Cave Burmeter, donde nos explicaron los procesos del Oporto, sus orígenes y las diferentes clases con un guía que hablaba un español regular y nos brindaron una degustación de un Oporto Blanco y un Oporto Tawny con tres años de añejo en barrica. A nosotros nos gusta mucho el vino y nos encantó la experiencia (aún con el español medio truncado del guía). Pagamos 10€ cada uno y duró unos 40 minutos todo (la visita guiada y la degustación).
Jardin Do Morro
Para continuar con los paseos a este lado del río, Vila Nova de Gaia, lo mejor es pasear por el Jardin Do Morro con unas bellas panorámicas de la ribera opuesta y sus antiguos edificios de colores. La frutilla de la torta es un paseo nocturno por ambas orillas.
Jardines del Palacio de Cristal
Si vas a estar varios días y tenés tiempo de alejarte del centro, otro bonito paseo es por los Jardines del Palacio de Cristal, ubicado sobre un risco al oeste del casco antiguo. Este parque de acceso gratuito es bastante grande y abarca mucho verde, un pabellón de deportes, una biblioteca, jardines temáticos y el Museo Romántico. Este último cuesta 2€ la entrada. El parque esta abierto todo el año de 8:00 a 21:00hs de abril a septiembre o 19:00 hs de octubre a marzo.
Probar la deliciosa Francesinha
Por último e importantísimo, no te vayas de la localidad de Oporto sin probar la francesinha, un mega super sandwich de salchicha, jamón, chuleta y queso con un huevo frito de tapa y papas fritas de acompañamiento, todo bañado con una salsa picante deliciosa. Hemos concluido que es la evolución mejorada del chivito uruguayo. Si nunca comiste un chivito anotalo en cosas a hacer sin falta cuando visites Uruguay.
No la pruebes en los restaurantes sobre el río o en el casco histórico, te cobran precios desmesurados. Mientras más te alejes de la zona turística más a precio la venden. Nosotros la probamos en el camping donde nos quedábamos (a varios kilómetros del centro histórico) por 9€ y en la Ribeira de Oporto no bajaba de los 15€. Y no es caro para nada, llena más que una comida normal. Nosotros comimos una entre ambos y quedamos que no nos entraba más nada.
Moverse por Oporto
Aunque toda la zona turística se puede recorrer perfectamente a pie, puede que para moverte a la periferia o simplemente porque estás cansado decidas usar el transporte público. Oporto cuenta con conexión de metro, bus, tranvía y hasta barco.
- El bus es la opción más lenta. Es obligatorio utilizar una tarjeta especial (Cartão Andante) y cada boleto cuesta 1,20€. Pero a medida que te alejas del centro el precio se encarece. Lo bueno de los buses es que tienen horario nocturno (a diferencia del metro). El costo de la tarjeta (se paga solo una vez) es de 0,60€.
- El metro de Oporto consta de seis líneas y funciona desde las seis de la mañana hasta la una de la madrugada. Te dejamos el plano con sus recorridos. Para el metro también es necesario sacar la tarjeta Andante. Lo bueno es que te permite realizar combinaciones con los buses. Precio de un boleto: 1,20€. Hasta el aeropuerto: 1,80€. La tarjeta es de uso individual y solo puede ser usada por una persona.
- La tarjeta Andante también ofrece opciones para turistas, Andante Tour, de 24hs (7€) y 72hs (15€) y te permite un uso ilimitado del transporte público en ese tiempo. La zona turística es toda caminable y, a menos que sufras de problemas de movilidad que te obliguen a trasladarte en transporte público, nosotros creemos que no vale la pena.
- Si las cuestas te están costando existe un funicular que te sube desde Ribeira hasta la Plaza Batalha. Cuesta 2,50€ por persona.
- Existen tres líneas de tranvía (nº 1, 18 y 22) que se mantienen más que nada por su histórica. Si no vas a ir a Lisboa y te gustaría viajar en uno de estos antiguos tram el precio es de 2,60€ y se puede pagar al conductor en efectivo.
- Los rabelos, antiguas barcas de Oporto. Al igual que los tram, son de uso turístico y por ende caros. El precio por realizar un paseo por el Río Duero en una de estas antiguas barcas es de 15€. Existen varias compañías que ofertan este paseo como Civitatis, Douro Azul o Blue Boats. Salen de Vila Nova da Gaia y realizan un recorrido circular pasando por todos los puentes y alcanzando el océano Atlántico.
Visitas guiadas y descuentos en las entradas
- Al igual que en otras ciudades, por Civitatis se puede reservar una visita guiada por Oporto y pagar al guía lo que a ti te parezca mejor. Se pueden reservar distintos tipos: Visita por Oporto , Oporto alternativo y Leyendas de Oporto.
- Tarjeta Porto Card. Con un funcionamiento similar a la Lisboa Card. Se puede sacar por un día, dos, tres o cuatro. Incluye la entrada a varios museos y descuento de entre el 10 y el 50% en casi todos los monumentos. Puedes revisar más detalles en la web oficial. La ventaja es que te brinda una opción de compra sin transporte, la más barata a 6€ (24 horas), y si tenés planeado visitar muchos monumentos de pago en el mismo día entonces sí que puede valer la pena.
Si compras la Porto Card sin transporte te van a pedir que indiques la hora a la que querés que empiece a correr el tiempo. En este caso te conviene elegir el horario en el que calculas que vas a estar entrando al primer monumento de pago.
Mapa
Para facilitarte el paseo por Oporto te dejamos un mapa con todos los puntos marcado. Simplemente hay que ampliar en la zona de Lisboa y aparecen.
Capela Do Senhor da Pedra
De camino a Porto y si te es posible existe una capilla en el balneario de Miramar que merece una paradita. La Capilla del Señor de la Piedra (Capela Do Senhor da Pedra) fue construida donde las olas del Atlántico lamen la arena. Según cual sea el nivel del mar, la capilla puede quedar inaccesible.
La ermita se asienta sobre unas rocas donde en otros tiempos hubo un templo pagano dedicado a una deidad desconocida. Existen varias leyendas sobre la razón por la que se construyó la capilla. Algunas afirman que el burro de la Virgen María dejó su huella sobre la roca, otros que el caballo del rey Sebastián I marco su pisada en ella. Hay quienes afirman que la capilla fue hecha por un marinero agradecido a Dios por salvarlo de forma milagrosa de un naufragio. Al parecer los días de luna llena se llena el recinto de velas de desconocido origen. Su construcción, sencilla pero llena de misterios, atrae al visitarla. Tampoco es que sea visita obligada, pero de poder permitírtelo, es interesante de conocer.
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