Capadocia (o Capadoccia, o Cappadocia, o Kapadokya) es una región turca ubicada en Anatolia Central y es el segundo lugar más visitado de Turquía después de Estambul. Ofrece una riqueza geográfica y cultural que deja corto el hecho de que sea principalmente conocida por sus globos aerostáticos. El valle de Göreme y sus alrededores son un espectáculo geológico, paisajístico y antropológico. En esta entrada te contamos qué ver en Cappadocia.
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Parque Nacional de Göreme (Göreme Milli Parklar)
El Parque Nacional Histórico de Göreme es el epicentro de Capadocia y su patrimonio Unesco cubre una amplia región con muchísimas actividades. Aunque existen ofertas de paseos ecuestres, quads (ATVs) y similares, nosotros nos concentraremos en destacar aquellas que hicimos y con las que nos sentimos ideológicamente más afín. Es decir, rutas de senderismos, visitas a pueblos históricos por cuenta propia y entrada a museos puntuales que parecían valer la pena. Como bonus, compartiremos nuestra experiencia con el único tour guiado que pagamos (spoiler alert: la experiencia fue regular).
Göreme
La actual ciudad de Göreme se creó al unificarse Matiana y Corama, dos antiguas villas bizantinas. Es la más importante del parque y presenta una amplia oferta de alojamiento, conexión de buses para llegar desde todas partes de Turquía, variedad de restaurantes y hasta cantidad admirable de ATMs (cajeros automáticos) de todo tipo y color. ¡Ah! Y pequeño detalle, su ubicación es ideal para realizar todas las actividades que ofrece Capadocia.
Göreme es chica y se puede recorrer de punta a punta a pie, por lo que si no es prioridad para ti tener las vistas a los globos desde tu habitación, nuestra sugerencia low-cost es que te busques el hotel más barato y en la mañana camines 10 minutos hasta el Göreme Sunset Point para admirar el amanecer repleto de globos aerostáticos.
Nosotros nos alojamos en Kose Pension por 60 LT c/u con desayuno incluido. Lo simplón y estéticamente feo del hotel se diluye con la buena higiene, la simpatía radiante y el excelente servicio del personal. Nos hicieron sentir parte de la familia.
La otra actividad conocida de Göreme es visitar el Open Air Museum (Göreme Açık Hava Müzesi) por 75 LT, ubicada donde antaño estaba la villa de Corama. Se supone que presenta una colección de iglesias excavadas en rocas, una de ellas la Dark Church (ticket aparte) que muestra vistosos frescos. Seremos sinceros, no entramos porque leímos que caminando por los valles se ven cosas igual de buenas o mejores y gratis, así que, a menos que no tengas tiempo de realizar las rutas de senderismos, mejor ahorrarse las liras turcas.
Pigeon Valley (Güvercinlik Vadisi)
Nuestro primer día arrancamos de Göreme hacia Uchişar por el Pigeon Valley (Güvercinlik Vadisi) y el valle nos dejó impresionados. Son 3.9 km de caminata bien sencilla (1 hora aprox.), incluida parada a los miradores que ofrecen unas vistas panorámicas asombrosas a ambos pueblos, con el castillo de Uchişar de fondo.
Su nombre, que traducido significa Valle de las Palomas, se debe a que hasta hace poco los agricultores excavaban las cuevas que verás presente en la piedra de los acantilados para acumular el estiércol de paloma y utilizarlo de abono en los cultivos.
Uchişar
Uchişar resultó mucho más turístico de lo que esperábamos, y precioso. Al Castillo de Uchişar se puede acceder por 50 LT, cosa que no hicimos porque sus vistas se obtienen desde otras colinas del pueblo y sus habitaciones talladas en la piedra son moneda corriente en toda Cappadocia.
Lo que sí hicimos en Uchişar fue probar el pottery kebab (Testi kebabı), especialidad de Capadocia que amerita degustarse solo por el espectáculo. Literalmente «kebab de jarra de barro», el plato consiste en una mezcla de carne y verduras cocinadas al fuego dentro de un ánfora de barro. El ánfora se sella con masa de pan o papel de aluminio para su cocción y se rompe al momento de servirlo frente al comensal.
Se puede regresar de Uchişar a Goreme por el mismo sendero lineal del Pigeon Valley, por el Love Valley o haciendo dedo. Los turcos son muy dados a ayudar al hitchhiker y tu espera probablemente no dure más de 5 minutos.
Love Valley
Si decidiste regresar a Goreme por el Love Valley (Aşıklar Vadisi) entonces tenés por delante una caminata de aproximadamente 7.3 km, puede ser un poco más o menos dependiendo a que tantos miradores quieras ir. Para los trekkeros inquietos otra opción es ir de Uchişar hasta Çavuşin (7.6 km en total) y alargar un poco más el paseo. Nosotros nos decantamos por esta última opción porque nos sobraba tiempo.
Love Valley («Valle del Amor») recibe su nombre del conjunto de formas fálicas de hasta 40 metros de altura creadas por la erosión de la roca volcánica hace millones de años. Para nosotros fue interesante pero menos increíble que el Pigeon Valley y si estás corto de tiempo bien podrías saltártela. Además, los globos aerostáticos suelen bajar específicamente a este valle para agasajar a los tripulantes con vistas aéreas hacia los penes de piedra.
Castillo de Çavuşin
Çavuşin es diminuta y más que humilde nos pareció tristona. El mayor atractivo es su castillo de acceso gratuito que se puede recorrer de arriba-abajo con total libertad. El Castillo de Çavuşin está anexionado a montones de casa-cuevas donde los lugareños alguna vez vivieron. Volver a Göreme es posible a dedo (levantados por un rapero turco amateur en nuestro caso) o caminando 4 km.
Red Valley (Kizilçukur Vadisi), Rose Valley (Güllüdere Vadesi) y Meskendir Valley
Mencionamos estos valles en conjunto porque la realidad es que uno se entremezcla con los otros y al realizar el sendero inevitablemente se pasa por todos. A nuestro entender los más espectaculares de todos los valles de Cappadocia. Es dificil calcular cuanto tiempo consume este trekking porque presenta muchas rutas alternativas a diversos miradores y viejas iglesias y si te empecinas en verlo todo probablemente estés 4-5 horitas.
Desde Göreme hay varios senderos de inicio, siendo ideal el que comienza a 2.8 km frente a Kaya Camping (alcanzable a dedo para ahorrar energías) por Meskendir Valley o, como alternativa más cercana, el que sale de Göreme Camping y cruza el Swords Valley (Kılıçlar Vadesi). Estos valles están plagados de iglesias-cuevas de época bizantina escondidas dentro de la roca, la mayoría de acceso gratuito y algunas con unos frescos de museo.
El mejor por lejos es el de Haçli Kilisi que esta IM PRE SIO NAN TE. Allí mismo hay un puesto que vende jugos, té, café y salep con vistas al Rose Valley. Otras iglesias destacables de esta misma índole son la Meskendir Church, la Cross Church, la Grape Church (Üzümlü Kilise, frente a una antigua cueva para hacer vino y atrás de una simpática cafetería) y la Column Church (Kolonlu Kilise).
Recomendable realizar la caminata a primera hora de la tarde para finalizar con el atardecer, ya que sus características «chimeneas de hadas» (esos pináculos de roca que vez por todas partes y que en turco se llaman hoodoos) se tiñen de magníficos colores y crean un cuadro viviente.
Imaginary Valley (Devrent Vadisi)
El tiempo no nos alcanzó para visitar el Imaginary Valley (Devrent Vadisi), así que nos encantaría leer la experiencia de aquellos viajeros que lo visitaron. Como su nombre indica («valle imaginario») y por lo que leímos, es un pequeño paraje de «chimeneas de hadas» que se dispusieron de tal forma durante su creación para que miles de millones de años más tardes unos homo sapiens vinieran a declarar que parecen figuras animales.
Leímos que hay que usar muuuucho la imaginación para ver los supuestos animales de piedra. El valle está pegado a la ruta, a 14 km de Göreme y 10 km de Ürgüp.
Underground City de Kaymakli
De nuestros tres días en Göreme uno lo utilizamos para hacernos una escapada al Ihlara Valley (Ihlara Vadisi). Debido a que se encuentra a 80 km de Göreme en una zona de difícil acceso decidimos hacerlo con un tour guiado. El precio lo pagamos más por la facilidad que nos otorgaba para ir y volver que por el tour en sí. Grosso error, después casi nos eliminan el Ihlara Valley que era LA actividad del día sin ofrecer reembolso y casi les montamos una. Al final el tour no salió tan bien como esperábamos pero tampoco tan mal.
Costo 40 € y comenzó llevándonos a un mirador de Göreme, que puntuaríamos con un 7 sobre 10, donde nos explicaron que el nombre Kapadokya significa «tierra de los caballos bellos». Después nos llevaron al Underground City de Kaymaklı, precio de entrada 60 LT (incluido en nuestro paquete, of course), que nos gustó muchísimo.
Kaymaklı era una ciudad subterránea, se cree que emplazada por los frigios en los siglos VIII y VI a.C., que después se expandió y profundizó entre los s. V y X por los bizantinos para refugiarse de las incursiones árabes musulmanas. Tiene un total de 8 pisos subterráneos, de los cuáles se puede visitar 4.
Además de Kaymaklı hay muchas otras ciudades subterráneas de similares características, siendo las principales Derinkuyu, que con 18 subsuelos la hace la ciudad subterránea más grande de toda Turquía; Özkonak, con 10 subsuelos aunque solo 4 abiertos al turista; y Mazi.
La parte positiva de ir acompañado por un guía es que a través de sus explicaciones esos cubículos vacíos sin nada más que agujeros se transforman y cobran vida. El guía nos iba narrando los usos de cada sala y las costumbres de aquellas épocas. Lo negativo es que al ir en grupo no nos permitían perdernos un poco por cuenta propia entre los túneles subterráneos, algo que por otro lado no recomendamos para nada a los agorafóbicos.
Ihlara Valley
De Kaymaklı nos llevaron al casi cancelado por el clima Ihlara Valley. El Valle de Ihlara es un cañón de 14 km de largo en cuyo lecho discurre el río Melendiz. El trecho más pintoresco va desde Ihlara Beldesí hasta Selime Beldesí. Los 150 metros de pared del cañón se descienden por empinadas escaleras en diversos puntos, previa adquisión de una entrada que cuesta 55 liras turcas. A nosotros nos tocó bajar desde Buradasiniz.
Los atractivos del Valle de Ihlara son su naturaleza y las casas e iglesias excavadas en la roca por monjes bizantinos que poblaron el área desde el siglo VII d.C. La realidad es que poco pudimos ver porque con la excusa del clima apenas nos dejaron hacer 2 km hasta una simpática cafetería en medio del valle, encanutada entre los impresionantes desfiladeros, y 10 minutos más tarde nos hicieron volver sobre nuestros pasos.
Es cierto que el camino estaba cubierto de nieve pero nada insalvable. Probablemente fue más para evitar accidentes debido a la heterogeneidad del grupo que por un peligro real. Lo cierto es que, aunque el Valle de Ihlara nos gustó mucho, con tanta nieve poco se podía apreciar la naturaleza, razón por la que sugerimos venir en cualquier época del año menos en invierno.
Selime Cathedral
Terminada la caminata nos llevaron a comer al pueblo de Ihlara, más bonito de lo que esperábamos, y en el que descubrimos unas aguas termales gratuitas. Después la camioneta nos llevó hasta la punta opuesta del valle, al monasterio cavado en la roca cónica de Selim. Sus varios niveles incluían una cocina, dos salones, una iglesia basílica, patios y varias habitaciones, todo construido a finales del s. X. Impresiona bastante.
Cuando los cristianos fueron apartados por los islamistas, paso a usarse como parador para las caravanas provenientes de la ruta de la seda. El acceso al Castillo-Catedral de Selime cuesta 60 LT y merece la pena.
Terminado el paseo oficial nos llevaron a las clásicas tiendas para turistas con comisiones para los guías en caso de ventas: una de joyas donde entablamos buena conversación con el dueño y una empleada peruana que nos mostró la pieza más cara (108.000€ 😱); y una de comida donde degustamos dulces turcos, halva, semillas de damasco, semillas de zapallo con leche, café de Capadoccia y varias delicias más.
Volar en globo en Cappadocia
Definitivamente volar en globo es la actividad que catapultó a Cappadocia a la fama turística. Es difícil opinar si lo recomendamos o no. Acá hubo discordia. Ya habíamos tenido la experiencia inolvidable de sobrevolar en globo el río Nilo y sus templos faraónicos al sur de Egipto, a precio tirado. A pesar de toda la belleza de Cappadocia, sentíamos que no le hacía competencia. Por otro lado, en circunstancias normales volar en Capadocia suele costar entre 100 y 200 dólares, excesivamente caro a nuestro entender.
Sin embargo, viajabamos con el hermano de Joana que nunca lo había hecho y cuando la pandemia del Covid todavía hacia estragos a la economía. Por tan solo 50 dólares cada uno (una verdadera ganga en Capadocia) Diego y Pedro volaron en globo y quien escribe (Joana) se dedicó a hacerles miles de fotitos desde el mirador de Göreme.
La vivencia fue espectacular aunque, en palabras de Diego, más corta que la de Egipto y menos imponente (sin restarle glamour a Capadocia, ¡pero es que pelea contra el Nilo, tumbas de faraones y templos egipcios!).
Cuándo ir a Cappadocia
Le mejor época sin duda es primavera y otoño, cuando el calor no es aplastante y la naturaleza resplandece de vida. Verano el calor es bochornoso y difícilmente se puedan realizar las caminatas sin cargar un bidón de 5 litros de agua a la espalda. Los senderos son a cielo abierto sin sombra y, lejos de los arroyos y ríos, el paisaje es árido y seco.
Invierno, por otro lado, es mágico con respecto al paisaje que regala, todo tapado de blanco, sin embargo puede jugarte en contra si una tormenta fuerte clausura los camino o los dificulta mucho, como nos pasó a nosotros con el Ihlara Valley.
Dónde alojarse en Capadocia
Como comentábamos al principio, Göreme es la opción por excelencia para buscar alojamiento. Está ubicado en el centro de todas las actividades y cuenta con una amplia oferta. Lo malo es que en temporada alta puede ser difícil hallar opciones económicas. Si te gusta acampar, una alternativa es ocupar por un par de días algunas de las incontables casa-cuevas abandonadas.
Para quienes están con tiempo y prefieren una vivencia más local sin importarles tanto la ubicación, pueden buscar oferta de alojamiento en pueblos aledaños: Uçhisar, Çavuşin o Ürgüp.
Llegar a Capadocia y moverse por Cappadocia
Alcanzar Capadocia es fácil. La mayoría de las compañías de buses salen desde Nevsehir (capital de la región) o Kayseri hacia Göreme. Tanto Nevsehir como Kayseri están bien conectadas al resto de Turquía tanto por avión (con vuelos directos desde Estambul) como por autobús y tren. En nuestro caso salimos desde Aksaray en bus directo a Göreme (sin cambio en Nevsehir) y nos fuimos con otro ómnibus a Kayseri para hacer conexión a Diyarkabir.
Una vez en Capadocia lo complicado es moverse. Creemos que lo mejor es hacer dedo/autostop, tarea muy sencilla gracias a la amabilidad turca. Por otro lado, entendemos que no es para todos, en cuyo caso podés optar por los mini-buses (denominados dolmuş) por 3 LT.
Los dolmuş conectan los pueblos pero tienen poca frecuencia. Otra opción si estás muuuy corto de tiempo es pagar los tours (que no recomendamos después de nuestra mala experiencia) o alquilar un auto. Haciendo cálculos esto último seguro te será más en cuenta y te otorgará más libertad que pagando tours guiados.
Este fue nuestro resumen explorando Anatolia Central. Siempre buscamos ser honestos con nuestras impresiones y esperamos encuentres útil la información. Cualquier duda o sugerencia te leemos en los comentarios. 😀