Kurdistán es la nación con el pueblo más numeroso del mundo sin estado propio. Aunque los kurdos habitan las llanuras y tierras altas de la Mesopotamia desde hace al menos 2.600 años, sus 40 millones de habitantes se encuentran repartidos entre Irak, Irán, Armenia, Siria y Turquía.
El Kurdistán turco no es reconocido por Turquía, a pesar de que su territorio ocupa un tercio del país y su población representa el 20% de los habitantes. Para nosotros, acercarnos a su cultura y conocerlos de cerca era casi que una obligación. Visitamos tres de sus ciudades: Diyarbakir, Mardin y Sanliurfa.
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Diyarbakir
Creíamos imposible la odisea de llegar a la otra punta de Turquía en tan poco tiempo y de testarudos lo conseguimos. Las diferencias de la región kurda con el resto de Turquía nos impactaron, parecía que nos habíamos mudado de país. Kurdistán se nota. Los locales hablan turco pero muchos prefieren comunicarse en kurdo y fuera de las calles principales del casco histórico las construcciones están descuidadas y precarias. Sin embargo, la gente en general es muy amable y cálida.
۞ Nuestra primer experiencia local fue en el restaurante Cigerci Xale Meheme. Por 40 LT probamos el exquisito plato típico de Diyarbakir, ciğer kebabı, que consiste en brochetas de hígado de cordero a la parrilla condimentadas y servidas en pan lavash. Se acompaña con morrón y cebolla asada y platitos de ensalada cruda (cebolla, algo parecido al berro y un popurrí de cosas verdes). Lo bajamos con ayran y cerramos la comilona con un çay. Éramos los únicos extranjeros y todos nos trataron de mil amores. Se sentía como un domingo de almuerzo en familia.
۞ Salimos a recorrer el casco antiguo y comenzamos por Ulu Camii, la mezquita más antigua de Anatolia (Asia Menor), cuyo arco de bienvenida nos atrapó con sus relieves de animales. El acceso es gratuito.
۞ Seguimos por Kervanseray, edificio de bloques blancos y negros ubicado frente a la mezquita. Kervanseray solía ser un caravasar, que vendría a ser las posadas del desierto donde pernoctaban las caravanas de mercaderes de las rutas comerciales que atravesaban Asia y el Norte de África. Hoy en vez de caravanas de mercaderes podrás encontrás librerías, cafeterías, restaurantes y tiendas de souvenirs.
۞ Existe otro caravasar importante por la calle Gazi Cd denominado Deliller Han. Este antiguo caravasar de la Ruta de la Seda fue construido en 1527 y contaba con 72 dormitorios, 17 tiendas y un establo con capacidad para 800 camellos. Actualmente es un hotel y el patio se puede visitar, aunque no con la misma libertad que el Kervanseray frente a la gran mezquita de Ulu Camii.
۞ La siguiente parada fue el solitario minarete de Dörr Ayakli, erigido sobre 4 pilares. Su emplazamiento, a un costado de la mezquita Sheyh Mutahhar, y su puerta de madera que da al aire nos resultaron de lo más curioso.
۞ Al lado hay dos iglesias en reconstrucción: Mar Petyun y Surp Giragos. Surp Giragos es la iglesia armenia más larga de Medio Oriente y su presencia respondía a la cantidad de armenios que vivían en este barrio. Hablamos en pasados porque en el último siglo ha sido zona de conflicto entre la persecusión armenia y la guerra de grupos militares kurdos contra el gobierno turco.
۞ Aprovechamos para chusmear las tiendas y sus productos locales: mantecol de sésamo (helva), galletas de sésamo (susamli helva), pasta de sésamo (tahin), jarabe de uva (üzüm pekmezi), chicle de resina de origen kurdo-irakí (beniste benika), dulces (kunefe y kadaifi), sopa de yogur, garbanzos y harina (mehir).
۞ Nos adentramos hasta la mezquita Behrem Pasha, lejos de la calle principal, y debemos admitir que sentimos cierta aprensión. Ese sexto sentido latino que te pone sobreaviso. Así que no pudiendo ocultar nuestra obvia apariencia de turistas recapitulamos y atravesamos la enorme muralla que rodea el casco histórico para bajar hasta el puente que cruza el río Tigris.
El intento de bajada al río Tigris fue la última actividad del día en Diyarbakir, ya que nuevamente sentimos un ambiente hostil en las miradas que nos cruzábamos y nos arrepentimos a mitad de camino. Puede que estuviéramos errados, pero en tantos años viajando son pocas las veces que hemos tenido esa corazonada de peligro acechando.
La zona nueva de la ciudad está un poco mejor pero tampoco una locura, así que dando por cerrado el día retornamos al alojamiento de medio pelo en el que nos estábamos quedando, Küprücü Hotel, para descansar y salir al día siguiente hacia Mardin.
Mardin
Mardin se ve muy linda en fotos pero cuando aterrizamos la agarramos en su peor momento, con muchos mercados y sitios históricos cerrados por la temporada baja, bastantes problemas por la cantidad de nieve descomunal que había caído en los últimos días (algo poco común en esa región) y una selección de alojamiento poco atinada de nuestra parte.
Mardin nos supo a poco, aunque puede que fuera nuestra culpa que comenzamos con el pie izquierdo. Los lugares que más nos atrajeron y recomendamos son:
۞ Sus antiguos hammam (baños turcos) para tener una experiencia 100% local. Hay varios: Tarihi Sihhi Emir Hamami sobre la calle principal; Savurkapı-radviyye Hamamı, cuya entrada está marcada con un spray azul; y Yeni Kapı Hamamı, en la parte baja de Mardin. Los costos varían de uno a otro, oscilando entre 30 y 75 liras turcas. El horario para mujeres suele ser de 12.00 a 16.30 hs y para hombres es antes o después de ese horario.
۞ La mezquita principal, Ulu Cami, donde fuimos testigos de una dura batalla de bolas de nieve. Esquivados los proyectiles pudimos apreciar el austero y detallado interior del edificio.
۞ La mezquita Latifye que nos dejó embelesados con su fachada y patio.
۞ La plaza de Atatürk, frente al Museo Mardin (Mardin Müzesi). Espacio abierto que destaca entre tanta calle estrecha.
۞ Kirklar Kilisesi, iglesia siria ortodoxa del siglo X cuya construcción difiere mucho de lo que en occidente entendemos por iglesia. Si sos de iglesias hay otra igual en la parte baja de Mardin, rodeada de naturaleza.
۞ La madraza (escuela teológica islámica) Zinciriye, ubicada en la parte alta de la ciudad. Ofrece excelentes vistas desde el balcón de su impresionante pórtico de madera. El acceso es gratis pero para nuestra mala suerte este y el resto de edificios religiosos (quitando las mezquitas) estaban cerrados por temporada baja.
۞ La Fortaleza de Mardin (Mardin Kalesi). El acceso a su interior está restringido por ser zona militar, sin embargo, se puede ascender hasta sus terrenos externos y disfrutar de unas buenas panorámicas.
۞ Kasimiye Medresesi, la otra madraza de Mardin ubicada en la zona baja. Esta enorme madraza del s. XIII, aunque algo alejada del centro, recomendamos visitarla tanto o más que la madraza Zinciriye.
۞ Explorar las tiendas y mercados que se crean por los callejones de Tellallar Çarsisi, sin desperdicio.
Aún con todo cerrado notamos el potencial que tiene Mardin, así que no dejes de visitarla. Para ir y volver de la terminal de autobuses, Mardin Sehirler Arasi Otogari, hay que tomar el bus nº12 que realiza un circuito circular en sentido horario. El ticket cuesta 3,5 LT.
Sanliurfa
Sanliurfa nos sorprendió. Además de ser mucho más grande de lo que esperábamos es increíblemente bella. Su historia, como la de todo asentamiento a pie de la cuenca de los ríos Éufrates y Tigris, es vieja y rodeada de mitos. Se cree que el profeta Abraham nació aquí y se considera la segunda ciudad más devota de Turquía, después de Konya.
۞ Lo primero que nos dejó de cara fue el Parque de Golbisi y Dergah, cuyas atracciones principales son el estanque de Balikligöl, que literalmente significa «Lago de los Peces», y la Cueva de Abraham (Mevlid-i halil cave). «Mevlid» quiere decir «el nacimiento del profeta», pues cuenta la leyenda que Abraham (o Ibrahim para los islamitas) nació en esta cueva a la que más tarde se le construyó alrededor la actual, bella y espaciosa Mezquita New Dergah. Poco satisfecho con el cuento, el orador narra que Abraham vivió hasta los 15 años en la cueva alimentado por una gacela, hasta que un buen día el rey Nemrut lo encontró y adoptó.
El muchacho creció y pasó a ser un adolescente transgresor que cuestionaba la religión de su padre, adorador de estatuas paganas. Lejos de tener una sana conversación sobre el asunto e intercambiar opiniones, Abraham tomó un hacha y rompió las figuras de piedra al grito de «Alá es el único Dios y creador del universo».
El rey Nemrut, en vez de aceptar esto como una etapa rebelde pasajera, se enfureció y ordenó que lo catapultaran a la hoguera desde la fortaleza con una honda gigante que apañó entre las dos columnas corintias que todavía hoy se observan en la cima. Alá entonces transformó las llamas en las aguas del actual estanque, formalmente denominado Halil ür-Rashman, y las ascuas en carpas doradas. De esta forma salva a Abraham que de seguro pensó «¡Tomá papá! ¡Yo tenía razón!».
Desde entonces es considerado un estanque sagrado y quien ose comerse uno de estos peces (que poco tienen de dorado) quedará ciego al instante. La mejor forma de saber si esto es verdad es pedir a un biólogo que pesque una y le analice la vista, ya que debido a la sobrepoblación de carpas al parecer se comen las unas a las otras.
Para evitar tales prácticas, hay puestitos que venden comida para peces a 2,5 LT. Dicen que si un pez blanco come lo que le arrojes, entonces tus deseos se cumplirán. La preciosa edificación que hace de fondo para las fotos es la mezquita y madraza Rizvaniye.
۞ El estanque Balıklıgöl pertenece a la Mezquita Halil al-Raham, ubicada a un costado, hogar de una cueva contigua a la que nació Abraham y de la que brota agua. Los creyentes la beben convencidos de sus beneficios medicinales. Hay otro estanque aledaño, más tranquilo, bautizado Ayn Zeliha («Ojo de Zeliha») en honor a la hija del rey Nemrut.
Existen dos mitos de su origen. Uno es que surgió de las lágrimas de Zeliha por Abraham, y otro que Nemrut la arrojó al fuego por transformarse al islam y que Alá en honor a su acto de fé metamorfoseó las llamas en agua. Un caradura Alá, podría haberla salvado también. A sus orillas hay cafés y tiendas de artesanías.
۞ Para obtener buenas vistas panorámicas hay que ascender en zigzag las escaleras hasta el Castillo de Sanliurfa (Sanliurfa Kalesi), dónde también encontrarás las columnas corintias.
۞ En la cara opuesta de la fortaleza y mirando al parque está el simpático mercado Surkav Çarsisi, sobre la explanada a la que dan casi todos los hoteles. Los puestos en su mayoría venden verduras y frutas locales deshidratadas y pimienta turca seca en polvo, denominada isot. Esta especia es versátil y se puede utilizar en diferentes platos: ensaladas, sopas, pizza, carnes, etc.
La gama es amplia, yendo desde versiones suaves hasta algunas mega picantes que queman con apenas una micro pizca. Los colores indican sus características de sabor y fuerza, los principales son kina isot (naranja), yemeklik isot (rojo ladrillo), kadife isot (marrón claro), çig köftelik isot (marrón oscuro) y tohumlu isot (negro). Los probamos uno por uno y nos encantaron todos por igual.
۞ A la vuelta del parque y del simpático mercado Surkav Çarsisi, bajando por la calle Balikli Göl Cadesi, está el antiguo bazar. Hemos visto muchos bazares y este en lo particular nos resultó decadente y poco grato. El lado positivo es que absolutamente nadie te persigue para venderte nada al ser tan poco turístico. En definitiva, es solo para darle un vistazo rápido. Preferimos la versión azucarada para turistas de Surkav Çarsisi.
۞ Si sos fanático del café no podes irte de Sanliurfa sin probar murra, un café negro como la brea más diminuto que un ristretto y de sabor amargo quemado cuyo nombre literalmente significa «sufrimiento» (sufrís tragándolo); y menengiç kavhe, un símil café, típico de la región kurda, que se prepara con la fruta tostada del cornicabra y se sirve con pistacho triturado. El menengiç es muy rico y no contiene cafeína. Encontrarás más info sobre estas y otras bebidas en nuestro artículo de comida de Turquía.
۞ Despertados por el chute de café seguimos hacia Kızılkoyun Nekropolü, enorme necrópolis grecorromana de acceso gratuito que se reparte verticalmente sobre una inmensa pared de piedra mirando a la calle. El sitio incluye una proyección explicando cómo eran los ritos funerarios en la tradición romana. En frente, está el Museo Arqueológico y de los Mosaicos. La entrada es de pago pero dicen que vale mucho la pena. Lamentablemente estábamos cortos de tiempo y optamos por dejarlo de lado e ir directo a Göbekli Tepe, el templo religioso más antiguo del mundo.
۞ Para llegar a Göbekli Tepe hay tres buses al día que van y vuelven y el viaje cuesta 10 LT sin urfacard (tarjeta de transporte de Sanliurfa) o 6 LT con urfacard. Tiene dos paradas: una frente al Museo Arqueológico y otra frente al Nevali Hotel. Desde el museo los horarios de ida son 09:45 / 12:45 / 15:45, y desde Nevali Hotel (bus stop at 126 Sokak) son a las 10:00 / 13:00 / 16:00.
Dos horas para recorrer el yacimiento arqueológico es más que suficiente. La entrada cuesta 65 LT e incluye un museo con proyección y el shuttle bus que te sube hasta el yacimiento, lugar interesantísimo que vale la pena. Los horarios de los buses desde Göbekli Tepe hasta Sanliurfa son a las 12:00 / 15:00 / 18:00.
Göbekli Tepe es considerado el santuario más antiguo del mundo, erigido durante el Neolítico, y a nivel evolutivo del ser humano como civilización reviste una relevancia antropológica inimaginable que no seríamos capaces de expresar debidamente en este artículo. Solo podemos sugerirte que vayas porque sus fascinantes piedras, apiladas unas sobre otras para crear ese supuesto primer templo, te dejan reflexivo.
En Sanliurfa nos alojamos en el hotel Iariva Konaklari por 22€ con desayuno incluido en habitación triple (éramos tres). Para venir desde Saliurfa Otogari (estación central de bus) al centro hay buses públicos pero se precisa comprar la urfacard, no aceptan efectivo, o podés hacer como nosotros y pagarle a un dolmus (microbús) que decía ir hasta el centro y al final nos dejó a kilómetro y medio. Un chanta que nos forzó a caminar con todo a cuestas.
Para irnos a Estambul tomamos un avión desde el aeropuerto de Sanliurfa, al que se llega con el servicio de bus Havas. Esta compañía tiene su parada y sucursal frente al Nevali Hotel y los buses salen dos horas antes de cada vuelo, sin embargo no son regulares y hay que llamar de antemano a la compañía Havas para informar del día y hora de tu vuelo y asegurarte que pasan.
Este fue nuestro resumen explorando el Kurdistán tuco. Siempre buscamos ser honestos con nuestras impresiones y esperamos encuentres útil la información. Cualquier duda o sugerencia te leemos en los comentarios. 😀
