La Región de Aveiro pertenece a la Beira Litoral, una región histórica perteneciente a Beira que llegó a ser principado honorario durante el siglo XVII. En la región que visitamos nosotros, tierra adentro predomina el paisaje de lagunas y canales formados por las rías y sobre la costa abundan las playas con sus olas de mar y sus cordones de dunas y las playas tranquilas de agua de ría. Pequeños pueblos litorales con el aire impregnado de olor a mar. Te vamos a contar un poco de algunos de ellos.
Que encontrarás aquí
Aveiro
Conocida como la «Venecia de Portugal» por sus canales y sus góndolas. Aveiro comenzó como una villa de salinas costeras. Sus marismas permitieron al pueblo sobrevivir con el comercio de sal y pescado (principalmente bacalao). En 1472 la hija del rey Alfonso V, la infanta Joana, ingresó al Convento Jesús de Aveiro, atrayendo la atención sobre la villa y promoviendo su desarrollo.
La ría de Aveiro es una de las más importantes de Portugal, rica en peces y aves, nace como un brazo del Océano Atlántico y se extiende tierra adentro por 47 kilómetos paralela al mar. El resultado es un bello paisaje regado de playas, canales y pueblos donde se realizan diferentes actividades acuáticas y veraniegas. La cercana presencia de Coímbra también ha permitido una fuerte presencia de estudiantes e investigadores en el pueblo. Además de todo lo antes mencionado, Aveiro también se destaca en la industria del azulejo. Que no te sorprenda verlos decorar todo tipo de edificios, desde los más viejos hasta los más modernos.
El barrio de Beira Mar es el más antiguo y conserva casas y almacenes de sal tradicionales. Por sus canales de agua salada navegan mouliceiros, embarcaciones típicas de la zona pintadas con temáticas humorísticas. La mayoría con turistas dentro. En seguida se llega a la Praça do Peixe (Plaza del Pescado), mercado de pescado durante el día y lugar de encuentro para jóvenes en sus bares nocturnos. Desde esta plaza nace una peatonal (Rua do Ten. Rezende) que lleva a otras peatonales como Praça 14 de Julho y que permiten disfrutar de un exquisito ambiente con tienditas, cafés y restaurantes en el que se palpa fuertemente el toque juvenil universitario.
Tuvimos la suerte de llegar a Aveiro el día que se celebraba la Fiestas de Sao Gonçalinho. Durante las celebraciones en honor a este santo el pueblo se junta alrededor de su capilla y trata de atajar las cavacas que son lanzadas por devotos desde el sagrado techo. Las cavacas son unas galletas tradicionales de azúcar y representan el «pago» de las promesas que los devotos (representando al santo) entregan, o mejor dicho arrojan, al pueblo. La multitud utiliza todo tipo de artefactos para atajar los dulces: paraguas, manteles, túnicas, cascos, sombreros o las propias manos. Podemos decir con propiedad que entre la dureza de la galleta y la aceleración que toma en la caída no es cosa buena ser golpeado en la cabeza por este proyectil. Un casco para protegerte es una buena opción.
Aunque la cavaca era el dulce estrella durante nuestra visita, para nosotros lo más llamativo fueron los ovos moles, otro manjar local. Hecho con azúcar y yema de huevo, son suaves por dentro y crujientes por fuera (los cubre una capa comestible de papel de arroz). Se les da diferentes formas, usualmente con motivos marítimos: concha marina, caballito de mar, caracoles, pez, barriles, etc.
Si te interesa realizar una visita con guía puedes contratar el «Free tour» de Civitatis. Se espera que dejes al guía una propina acorde a la calidad de sus servicios. Tu decides el precio.
Ílhavo, Costa Nova y Barras
Aveiro es más que fiesta y paseos en barca. Cuenta con bellas zonas costeras como Ílhavo, Costa Nova y Barra. Ílhavo se encuentra al lado del Canal do Boco da Ria de Aveiro. Destaca su Museu Maritimo, uno de los museos más visitados del país. En él se cuenta la historia del bacalao en Ílhavo y Portugal y el arduo trabajo que representaba antaño para los pescadores navegar los mares helados de Terranova y Groenlandia en primitivos barcos para la pesca del bacalao. Además, presenta varias colecciones siendo la principal la de objetos pesqueros utilizados en el mar y en la ría. Precio de entrada: 6€.
Los pueblos de Barra y Costa Nova se encuentran en una isla alargada formada por la ría. Al oeste limitan con el Océano Atántico y al este con el Canal de Mira da Ria de Aveiro. Las playas de Costa Nova y Da Barra son un atractivo por su belleza, sus dunas y sus múltiples actividades acuáticas: windsurf, kayak, kitsurf, surf, pesca y navegación en barcos a vela. En Praia Da Barra se encuentra el faro más alto de Portugal de 62 metros de altura construido en 1885.
Costa Nova, que hasta inicios del sigo XIX apenas era una extensión deshabitada de arena, encanta con sus coloridas casas y su elegante presencia. Cuando la actividad pesquera comenzó a crecer, los pescadores se encontraron con la necesidad de construir pequeñas «casas» donde guardar su equipo de pesca. Estas casas de madera llamadas palheiros eran construidas con tablas de madera pintadas de vivos colores que se alternaban en la fachada en franjas sobre un fondo blanco. Su encanto pronto atrajo al turista y hoy son motivo de visita.
Mapa
Para pasear por estos pueblos pequeños te facilitamos dos mapas con sugerencias de recorridos que podrían interesarte. Toda el área, desde la costa oceánica hasta Ílhavo, se conecta por senderos peatonales y ciclovías.
¡Seguí descubriendo más sitios de Portugal con nosotros!
