¿Vas a visitar la Isla Norte de Nueva Zelanda y contas con poco tiempo? ¡No te preocupes! Te voy a contar 5 increíbles lugares que ver en Nueva Zelanda sin falta para que disfrutas al máximo tu estancia en la Isla Norte. Aquí va mi Top 5.
Que encontrarás aquí
1 – Hamilton Gardens
Hamilton Gardens es un conjunto de jardines temáticos de acceso público ubicado en la ciudad de Hamilton. Todo el conjunto forma un parque de 54 hectáreas de acceso gratuito. Lo increíble es que este inmenso y fantástico parque era hasta 1960 un basurero público. En total son 21 jardines temáticos que representan estilos de diferentes culturas.
Sus niveles de espectacularidad son tales que ganó el Premio Internacional de Turismo de Jardines en 2014, trofeo que también ha recibido el maravilloso Jardín Botánico de Singapur. Enterate más de este jardín en nuestro post Guía: Qué ver en Singapur.
Los jardines se agrupan en cinco colecciones: Paisajista, Fantasía, Paraíso, Productivo y Cultivado. La colección Paisajista está inspirada en diferentes interacciones en la relación humano-naturaleza. Incluye Bussaco Woodland, Hamilton East Cemetery, Echo Bank Bush, Valley Walk, Hillside Lawn y Baroque Formal Garden. Este último representa un jardín de estilo Versalles a pequeña escala.
La colección Fantasía se inspira en fusionar distintos estilos de manera creativa e incluye Chinoiserie Garden, Tropical Garden, Surrealist Garden, Tudor Garden, Concept Garden, Picturesque Garden, Mansfield Garden, Medieval Garden y Rococo Theatre Garden.
La colección Paraíso es una muestra de como distintas culturas han tratado de representar o acercarse al paraíso o la iluminación a través de los jardines. Incluye Chinese Scholar’s Garden, Japanese Garden of Contemplation, English Flower Garden, Modernist Garden, Italian Renaissance, Indian Char Bagh Garden y Ancient Egyptian Garden.
La colección Productivo habla sobre el cultivo de plantas para consumo. Incluye Herb Garden, Kitchen Garden, Sustainable Backyard y Te Parapara. Por último, la colección Cultivado es como un compendio de jardines botánicos. Incluye Rogers Rose Garden, Rhododendron Lawn, Hammond Camellia Garden, Victorian Flower Garden, New Zealand Cultivar Garden y Dutch Renaissance Garden.
Uno se puede pasar el día entero metido en Hamilton Gardens. Para mi todos los jardines son excelentes, aunque forzada a elegir me quedaría con la colección Paraíso y la Turtle Lake, un enorme lago que está por fuera de los jardines temáticos pero dentro del espacio del parque.
- Página oficial: http://www.hamiltongardens.co.nz/
2 – Coromandel
La Península de Coromandel cuenta con playas de lo más particulares que deben ser visitadas por cualquier amante de la costa marítima. Se ubica en la Isla Norte, sobresaliendo de un pedazo de tierra que se enfrenta a Auckland. Las aguas de su costa oeste son muy tranquilas por pertenecer al Estuario de Thames, mientras que su costa este recibe de lleno el Océano Pacífico.
Hay mucha playa para explorar y cada una tiene lo suyo. Yo exploré las de la costa oeste y son de las que te voy a hablar. La primera fue Hahei Beach, larga y de fina blanca arena. Está pegada a un pequeño pueblo y es perfecta para descansar. A solo 2 km por sendero a pie está la Gemstone Bay, una pequeña cala llena de piedras esculpidas por el mar que le otorgan su nombre. Buen lugar para hacer snorkel.
Continuando por el mismo sendero se puede tomar un breve desvío para bajar a Stingray Bay, una pequeña playa de mansas aguas. Retoma camino y estarás en 15 minutos en la Cathedral Cove Beach, famosa por sus escénicas vistas al mar desde la cueva que le da su nombre. Todas tienen lo suyo y merecen su ratito de ocio.
Mi recomendación es que no te conformes solo con estas playas. Prosiguiendo dirección norte hay varias zonas naturales sobre la costa, como Whitianga y Whangapoua, que tienen unas hermosuras de playas nivel tropical, con fina arena blanca y aguas transparentes, que casi nadie visita. Y regresando una parada infaltable es Hot Water Beach. Sus aguas termales subterráneas le otorgan una curiosa particularidad. Si vas en el horario de marea baja y te pones en la arena a cavar pozos, las aguas termales se filtran y se consigue una piscina natural de agua caliente. De ahí su nombre: Hot Water Beach = Playa de Agua Caliente. ¡No olvides llevar tu pala!
3 – Tongariro Alpin Crossing
El Parque Nacional de Tongariro, declarado Patrimonio UNESCO de la Humanidad, para mi gusto personal está en el top 3 de las mejores actividades para hacer en Nueva Zelanda. Si te gusta la naturaleza y encima sos fanático del Señor de los Anillos te va a enamorar. Las montañas y lagos más icónicos se encuentran en el corazón de la reserva y solo se llega a pie. Para la cultura maorí, todo el conjunto simboliza los vínculos espirituales entre la comunidad y el entorno.
Son 80.000 hectáreas de parque que incluye lagos de colores, cráteres humeantes, terrazas de sílice y tres volcanes activos que conforman el Anillo de Fuego del Océano Pacífico: Ruapehu, Ngauruhoe y Tongariro. En el parque hay muchas actividades pero la más conocida es la Tongariro Alpin Crossing, un trekking de 19.4 km con más de 1.000 metros de desnivel.
Para agregarle más dificultad, a mitad de camino es posible subir hasta el cráter a 2.291 metros de altura del volcán Ngauruhoe, reconocido por los cinéfilos como el Monte del Destino de Mordor donde fue forjado por Saurón el Anillo Único, solo destruible arrojándolo a la misma lava que le dio vida. Al subir se ve saliendo de las grietas y del mismo cráter gases y vapores advirtiendo al caminante del poder de Ngauruhoe. La subida es sufrida pero las vistas desde su cúspide valen la pena.
Continuando la ruta pasarás el Cráter Rojo, una de las tantas chimeneas activas del Tongariro con visibles trazas del antiguo flujo de lava. El lugar es un excelente mirador al Valle de Oturere, el desierto de Rangipo, la cordillera de Kaimanawa y los lagos Emerald. Es inconfundible al acercarte a los lagos el olor sulfuroso que sueltan sus minerales y que les otorgan ese increíble arcoíris de colores que parecen de photoshop. Esmeraldas, azules, rojos, amarillos, naranjas, todos juntos en un mismo lugar.
Pasando los lagos Esmeralda aparece el Blue Lake (Lago Azul), un lago de ácido frío considerado tapu (sagrado) por los maoríes. Por respeto no se puede tocar, ni comer o beber en sus orillas. La subida terminó y los siguientes 9 km son de bajada. Se puede parar en el Refugio Ketetehai a tomar algo o continuar todo barranca abajo hasta el final. El paisaje cambia mucho, pasando por una colina de matas abiertas y vegetación escasa a un denso bosque con arroyos y cascadas. Por fin se alcanza el Parking Katetahi y ya reventado te das el lujo de pagar un shuttle bus al estacionamiento Mangatepopo, donde se deja el vehículo al comienzo del día.
- Página oficial: https://www.tongarirocrossing.org.nz/
4 – Rotorua
Cuando te acerques a Rotorua el olor a huevo podrido, originado por el sulfuro de hidrógeno fruto de la actividad volcánica, te va a dar una patada voladora y te preguntarás por qué carajo hiciste caso a este blog de viajes. ¡Aguanta! Merece totalmente la pena soportarlo con tal de ver las maravillas de la naturaleza de este valle geotérmico. El mejor sitio probablemente sea Te Puia, un predio de 60 hectáreas con varias zonas diferenciadas: la galería Ahua, las caminatas geotermales, la Kiwi Conservation Centre, el taller tradicional maorí y la zona histórica.
La zona histórica es la reconstrucción de una villa Maorí previo a la llegada de los europeos. Permite hacerte a una idea de como vivían y se relacionaban. Cerca el Instituto Maori de Taller y Artes cuenta con un taller donde se puede ver en vivo y en directo el arte tradicional maorí de tallar en madera, hueso y piedra o de tejer con lino neozelandes (harakeke). Los delicados objetos de calidad que producen sus habilidosas manos luego se exponen con opción a compra en la Galería Ahua. Terminada la sección cultural nada mejor que hacer las caminatas por el parque geotermal. Es un espectáculo que voy a describirte paso a paso.
Primero la piscina natural de 6 a 10 metros de profundidad de barro burbujeante: Nga mokai-a- Koko. Las aguas geotérmicas que hierven bajo su tierra liberan vapores y gases que en contacto con el suelo superficial producen fluidos ácidos, dando lugar a ese charco de lodo burbujeante que se ve y que puede alcanzar hasta 95ºC. Por su carga mineral, los maoríes usaban tradicionalmente el barro enfriado para tratar heridas y quemaduras.
Seguimos con la piscina caliente Ngararatuatara, nombre del reptil nativo más grande de Nueva Zelanda. Esta piscina natural hierve constantemente y los maoríes la han utilizado por siglos para cocinar por inmersión ingredientes frescos dentro de una cesta de lino. Las grietas de vapor del área termal sirven para el mismo propósito. En vez de sumergir la canasta, se la cubre con piedras en la zona de las fumarolas para que se cocine lentamente con los vapores.
Y hablando de vapores lo mejorcito es el lago azul cobalto The Blueys, conformado por el agua de sus géiseres. Esta fuente de agua termal era usado antiguamente por los locatarios para relajarse en sus cálidas aguas alcalinas de entre 30 y 50ºC. Del centro emergen, majestuosos, varios géiseres en lo que se conoce como la Terraza Whakarewarewa. El más activo y grande de todo el hemisferio sur es Pohutu (literalmente «gran salpicadura»), con una a dos erupciones de agua de hasta 30 metros de altura por hora.
Para un cierre ideal está el Kiwi Conservation Centre (Centro de Conservación de Kiwi), un santuario en que podrás tratar de avistar esta tímida ave nocturna, símbolo nacional de Nueva Zelanda. El kiwi se cataloga como especie en peligro crítico de extinción y el Centro de Conservación colabora en su protección con el desarrollo del programa nacional para proteger y criar kiwis nativos.
Una manera de recaudar dinero es a través de las entradas al parque Te Puia, que permite a los visitantes tratar de avistar un kiwi en su recinto nocturno. Poder ver uno dependerá de tu suerte. Hay que recordar que el lugar esta hecho para ser un hogar confortable del pajarito (que suele esconderse entre la vegetación en la oscuridad) y no para que los turistas puedan verlo a coste de su sufrimiento. Para mi alegría, uno de estos pequeños me regaló una breve aparición próxima al cristal. ❤️
- Precio de todo el parque Te Puia: 60 NZD
- Página oficial: https://www.tepuia.com/
5 – Kerosene Creek
No te vayas de Rotorua sin probar las aguas termales. ¿Sin ganas de pagar un sauna? No pasa nada. A pocos pasos de la Old Waitopau Road y metiéndose por unos arbustos se encuentra Kerosene Creek, un relajante arroyo natural de aguas calientes. Lo alimenta un manantial geotérmico ubicado en el fondo del arroyo.
El lugar es popular entre locatarios y turistas, por lo que es normal tener compañía. Algunas personas se han tomado el trabajo de apilar piedras para crear pequeñas piscinas calientes a unos metros de la cascada. Se llega muy fácil en vehículo o a dedo. Está a 30 km al sur de Rotorua, dirección Taupo. Disfruta el agua y relajate con la tranquilidad y belleza del entorno natural.
+ Bonus: Hobbiton
«En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad. Tenía una puerta redonda, perfecta como un ojo de buey, pintada de verde, con una manilla de bronce dorada y brillante, justo en el medio. La puerta se abría a un vestíbulo cilíndrico, como un túnel. […] El túnel se extendía serpeando, y penetraba bastante, pero no directamente, en la ladera de la colina —La Colina, como la llamaba toda la gente de muchas millas alrededor—, y muchas puertecitas redondas se abrían en él, primero a un lado y luego al otro. […] Las mejores habitaciones estaban todas a la izquierda de la puerta principal, pues eran las únicas que tenían ventanas, ventanas redondas, profundamente excavadas, que miraban al jardín y los prados de más allá, camino del río.»
El hobbit – J.R.R. Tolkien
Para todos los que nos fisurábamos mirando las películas de El Señor de los Anillos o pasábamos horas en vela leyendo la trilogía y El Hobbit, es imprescindible visitar Hobbiton en tu viaje. Es verdad que no es exactamente barato, pero compensa con creces. El acceso es obligatoriamente con guía y la reserva de la entrada se hace online o por teléfono. No olvides verificar qué tiempo hará antes de tu compra, porque el tour es a cielo abierto.
La experiencia en la Tierra Media comienza en la Comarca de Hobbiton, en La Colina donde viven su día a día los hobbits. Ropa colgada, campos de labranza, las redondas puertas con sus ventanitas, patios y jardines, arroyos armonizando, una inmersión total en el hogar del Frodo, Sam, Merry y Pippin. Parada obligatoria en la entrada a la casa de Bilbo Bolsón.
Al cruzar el puente aparece el Gran Molino junto al río. Finalmente se llega a la posada del Dragón Verde (nombre original Green Dragon Inn) en Delagua (o Bywater en inglés), sitio frecuentado por Frodo Bolsón y sus amigos. El interior está tal cual en la película y tu entrada incluye una de estas bebidas a elección: una cerveza de jengibre sin alcohol o sidra de manzana. Es el cierre perfecto para esta jornada por la Tierra Media.
- Precio más bajo: 89 NZD por la Hobbiton Movie Set Tour (duración 2 hs)
- Página oficial: https://www.hobbitontours.com/
Por aquí termina mi Top 5. Existen muchas otras cosas para ver y hacer en Nueva Zelanda y que pueden interesarte. Descubrilas en la entrada Qué ver en Nueva Zelanda – 89 actividades gratis. ¿Visitas solo la Isla Sur? Lee Qué ver en Nueva Zelanda – 10 lugares increíbles de la Isla Sur.