El segundo tramo de nuestra odisea por Turquía comenzó en Selçuk, antaño hogar de una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y vecina de la sagrada Éfeso. Le siguió Ízmir (Esmirna), tercer ciudad más poblada de Turquía, y Denizli, que nos sirvió de base para alcanzar Pamukkale, el «Castillo de Algodón». Por último arribamos a Konya, «La Ciudadela del Islam» y sagrado sepulcro de Rumi.
Que encontrarás aquí
Selçuk
Turquía la recorrimos sin tiempo así que fue puro bus de un lado a otro. Salimos desde Bergama a Izmir y el billete nos costó 30 LT a cada uno. No habíamos terminado de pisar la Terminal de bus Kamil Koc de Ízmir cuando decidimos dejar las mochilas en consigna e ir ese mismo día a Selçuk. El autobús se demoró una hora y costó 23 LT.
Selçuk es muy turística y a pesar de eso nos gustó muchísimo. En ella se desarrollan actividades culturales curiosisimas, como las peleas de camello en época de celo, tradición de origen otomano declarada Patrimonio Intangible por la Unesco y que se celebra cada año de enero a marzo en las playas del mar Egea.
Las peleas son soft y durante las luchas los camellos no se lastiman, así que no te preocupes cuando veas los puestitos de embutido de camello. Esta especialidad de Selçuk se prepara con camellos veteranos que ya han disfrutado de una larga vida turca.
Cuando estés en Selçuk aprovecha para visitar los siguientes puntos:
۞ La plaza principal, con las ruinas del Acueducto Bizantino y el Monumento a la Guerra de Independencia. Todo al lado de la estación de tren de Selçuk.
۞ Los artísticos murales de la calle Argenta Caddesi y los diferentes parques y plazas de la ciudad, todas de ambiente ameno y que invitan a sentarse a tomar algo.
۞ El Templo de Diana (o Templo de Artemisa), una de las antiguas Siete Maravillas del mundo. Sólo queda en pie una columna, y sin embargo contemplarla te provoca ese queseyo. No hay mucho que ver, así que el acceso es gratuito. A solo 800 metros a pie de la terminal de buses.
۞ La antigua ciudad de Éfeso (o Ephesus), sin duda el sitio arqueológico greco-romano mejor conservado de Turquía. Si solo vas a pagar una ruina griega-romana que sea esta. La entrada general sale 110 LT, y la General+Terrace Houses 145 LT. Si solo compras la general y una vez dentro te arrepentiste se puede comprar el ticket a la entrada de las Terrace Houses por 55 LT.
Las Terrace Houses son antiguas casas romanas de la clase pudiente que fueron reconstruidas y en las que se aprecian las decoraciones que utilizaban: mosaicos ricamente detallados y frescos para las paredes (estos últimos no eran su fuerte, les iba mejor con los mosaicos). Para nosotros vale la pena pagar el extra.
Dejando de lado las casas romanas, el resto del sitio arqueológico está alucinante. La Biblioteca de Celso es sin duda una pieza única. No es que el Odeón (teatro griego) y el Teatro Romano sean poco, pero anfiteatros romanos renovados abundan en Europa. También queremos destacar el Ágora (espacio abierto en el que se desarrollaba el comercio griego), las letrinas públicas (que nos resultaron curiosamente interesantes), el Templo de Adriano y la Puerta de Hércules sobre la Avenida de Mármol. Éfeso te quita el habla.
Tene en cuenta que es todo a cielo abierto y sin sombra alguna, excepto las Terrace Houses que están techadas. Anda bien temprano para que el sol no pegue tanto y lleva agua. Para llegar a Ephesus es posible en microbús (dolmuş) desde la terminal de Selçuk por unas pocas liras turcas o, si te sentís muy deportivo, a pie. Son unos 3 km a poca sombra por la ruta.
۞ Otros lugares que no visitamos pero podrían interesarte son: la Fortaleza Bizantina y la Tumba del Apóstol San Juan en la Basílica de St. John, ubicadas en la colina de Ayasuluk (entrada 25 LT); la Mezquita de Isa Bey (entrada gratuita); y la Casa de la Virgen María (entrada 150 LT).
DATO CURIOSO
El viajero y explorador Ibn Battuta visitó Selçuk en el siglo XIV, declarando que para él «La mezquita congregacional de esta ciudad es una de las mezquitas más magníficas del mundo y de una belleza inigualable». En un futuro podrán decir que Jerry Viaja estuvo en Selçuk y le gustó muchísimo.
Ízmir
Selçuk es pequeña y simpática. Ízmir en contrapartida es enorme. Para movernos usamos mucho la Izmircard, tarjeta de transporte de uso individual que sale 20 LT e incluye dos viajes con su compra (una utilizada para llegar desde la terminal de bus desde las afueras hasta el centro). Los primeros 90 minutos permite realizar conexiones sin gastar en otro ticket. Si precisas recargarla, cada boleto cuesta 4 LT.
A pesar de su tamaño, Ízmir (o Esmirna, la que tu prefieras) nos pareció ciudad de un solo día. No es que sea fea pero tampoco enamora. De los lugares que visitamos lo que más nos gustó fue:
۞ Konak Square, plaza con una coqueta Torre del Reloj al centro que reventaba de palomas. ¿La razón? Contamos al menos seis puestos alrededor del reloj que vendían vasos de alpiste a 2,5 LT para que la gente se entretuviera alimentándolas. ¿Habrá un gremio de alpisteros en Ízmir que regula el número de puestitos? La plaza también cuenta en una esquina con una hermosa y diminuta mezquita. No te olvides de sacarle foto.
۞ De Konak Square te recomendamos seguir todo por el paseo marítimo, embellecido con monumentos por aquí y por allá y acompañado de simpáticas barcas, hasta la Arkas Art Center. Arkas Art Center es un museo de arte gratuito, cuya temática cuando fuimos era la naturaleza, y que nos gustó mucho. Recorrerlo no lleva más de 30 minutos y cuenta con baños.
۞ Del museo subimos a Kültürpark, un parque de mediano porte con bellos estanques y fuentes y una escultura hecha de plantas que nos llamó poderosamente la atención. Parecía un mix entre el espíritu de la pelicula El viaje de Chihiro y Puppy, el enorme perro de flores del Museo Guggenheim en Bilbao, España.
۞ Vamos directo al bazar donde nos perdemos un poco. Es enorme pero tranquilo y organizado. Así da gusto. Si querés la experiencia de un bazar sin enloquecer por las multitudes entonces el de Esmirna es el mejor. Las tiendas están bien presentadas y los vendedores no atomizan.
Antes de abandonar Esmirna queremos hacer especial mención a Kahve Tutkusu, una cafetería en la que paramos a disfrutar de unos capuccinos al mejor estilo europeo y que recomendamos. El dueño fue muy simpático y amable y tiene el lugar de diez. Ahora si, nos vamos de Esmirna desde la estación de tren Basmane con destino a Denizli por 40 LT.
Denizli y Pamukkale
Denizli nos sorprendió para bien. Esperabamos una ciudad medio feucha y resultó todo lo contrario. Es elegante y distinguida. La terminal de tren (Denizli Gar) y la de buses, para nuestra grata sorpresa, están en el centro que es pequeño pero, si precias moverte de una punta a otra de Denizli, hay dolmuş (microbuses) que cuestan solo 4,5 LT. Desde la propia terminal hay minibus a Pamukkale por 7 LT.
Pamukkale es una villa abocada al turismo y poco tiene además de un par de hoteles y restaurantes. Su highlight son las cascadas calcáreas petrificadas que rellenan el fondo. No hay palabras para describir la extraordinaria belleza de estas formaciones, fruto de la cal que contiene sus aguas termales y cientificamente denominado travertino (roca sedimentaria formada por depósitos de carbonato de calcio).
El acceso a las terrazas de travertino cuesta 110 LT e incluye las ruinas romanas de Hierápolis ubicadas en la cima. El ascenso es de 800 metros y se debe hacer descalzo para preservar las formaciones. Pamukkale quiere decir «castillo de algodón» en turco y es el nombre más indicado. Sentís que vas caminando sobre nubes de fantasía.
El suelo está helado al principio y caliente al final, gracias a las aguas termales que brotan de la cumbre y que agregan vapores místicos a la escena. Alcanzada la cúspide hay una pasarela de madera que brinda las mejores vistas panorámicas a las terrazas (mil veces mejor que las que se obtienen al pie de la colina).
Después de unos sanguchitos y recuperadas las energías seguimos a las ruinas de la antigua ciudad helenística de Hierápolis. Se estableció en el 180 a.C. y colapsó del todo luego de un terremoto en 1354.
El patrimonio que hay en pie para visitar es el Teatro romano (el más reconstruido que hemos visto hasta ahora), los Baños Romanos, las Puertas de acceso a la antigua ciudad (dos romanas y una de origen bizantino), el Ágora (poco vistosa), el Templo de Apolo, un museo con sarcófagos, esculturas y piezas rescatadas del teatro romano (captando leyendas de la mitología greco-romana) y la Necrópolis, para nosotros lo más interesante.
La Necrópolis es enorme e incluye todo tipo de tumbas: desde personas comunes y corrientes hasta sarcófagos y mausoleos de familias adineradas e importantes. Entre los cementerios se encuentra la Tumba de San Felipe, uno de los doce apóstoles, ubicada en los restos de lo que supo ser una iglesia cristiana de época bizantina.
Como era invierno y hacia frío nos dimos un gusto y pagamos 100 LT para meternos en la terma de Hierápolis, la Kleopatra Pool, una piscina de agua caliente natural creada sobre ruinas romanas. Así como lees, uno va nadando entre columnas dóricas. Para la ropa y objetos de valor te dan un locker con llave, para el que tenes que dejar un depósito de 10 LT y después se te devuelve. Una experiencia única que a pesar de lo fashion recomendamos con creces.
Una vez logramos despegarnos del agua caliente descendimos las terrazas de travertino por el mismo camino y nos tomamos un dolmuş para regresar a Denizli.
Konya
Después de pasar el día en Pamukkale y dormir en Denizli al día siguiente enfilamos a Konya. Costó 80 liras turcas por 5 horas de bus y aterrizamos en la meca de los derviches. La terminal de bus Otogar Konya está a las afueras (como siempre) y para ir al centro nos tomamos tram desde la estación Medas hasta la parada Aladdin. El ticket costó 3 LT.
La ciudad es muy prolija y con reputación de religiosamente conservadora. Todo lo que ofrece está a dos pasos, a ser:
۞ La colina artificial de Alaaddin Keykubad y su mezquita, nombre en honor a un importante sultán selyúcida que tuvo la ciudad. Se ubica en el centro mismo de Konya y presenta un parquecito, una simpática fuente escalonada que iluminan al anochecer y las ruinas de un viejo palacio. El tram hace un circuito cerrado cuyo punto de retorno es rodeando esta colina.
۞ Desde la colina Aladdin Tepesi sale la avenida principal Mevlana Caddesi. Sobre ella encontrarás Iplikçi Cami, mezquita del siglo XIII de arquitectura selyúcida; varios alojamientos, nosotros dormimos en Mevlana Hotel con desayuno incluido por 85 LT c/u; el Parque Kayali con una fuente en la que por poco el hermano de Joana se mata al resbalar sobre sus aguas congeladas (a pesar de sus tendencias homicidas la fuente era bonita); y numerosos cafés y restaurantes.
۞ En el otro extremo de la avenida se encuentra el museo y mausoleo de Yalal ad-Din Muhammad Rumi (o Rumi a secas), fundador de los derviches giróvagos de la orden sufí Mevleví. Fue célebre poeta musulmán persa que vivió y murió en Konya. Apodado Mevlana que significa «nuestro señor» o «mi maestro». El acceso a su museo y mausoleo es de pago, aunque por razones que desconocemos el día que fuimos era gratis.
Las habitaciones donde antiguamente residían los practicantes de la orden explica la historia y forma de vida de los derviches a través de maniquíes y exposición de artículos que utilizaban en su día a día. La zona que funcionaba de cocina-comedor es muy representativa y logra transportarte en el tiempo. Al centro hay un patio con tres fuentes: la del dragón, la del «uno y todo» y la que servía de fuente de agua para tomar. Cada una representando diferentes cosas.
Alrededor del mausoleo principal hay otros pequeños mausoleos y tumbas de sultanes y sus familias, importantes derviches y músicos. La música para la orden sufí es esencial, es su forma de conectar con Dios, y de ella nace la famosa danza derviche que les permite alcanzar ese trance místico. El instrumento principal es el ney, una larga flauta de madera. Es por eso que al ingresar al enorme mausoleo de Rumi se escucha siempre un ney sonando de fondo.
El sarcófago de tela del poeta persa es enorme y se ubica bajo la torre terminada en punta de azulejos azules. El aire a su alrededor reverbera al sonido de la flauta. Aún sin ser creyente se percibe la solemnidad.
Si te interesa asistir a un baile derviche, el Centro Cultural Mevlana de Konya (Mevlana Kültür Merkezi) ofrece espectáculos públicos todos los sábados a las 19 hs. ¿Querés saber más sobre la Orden Sufí y los derviches? Te invitamos a leer detalles en nuestro artículo del Cairo.
Hasta aquí nuestro resumen del segundo tramo por Turquía. Siempre buscamos ser honestos con nuestras impresiones y esperamos encuentres útil la información. Cualquier duda o sugerencia te leemos en los comentarios. 😀