La Comunidad Valenciana se constituyó formalmente en 1982 y abarca 632 kilómetros de costa mediterránea al este de España. Está constituida por tres provincias: Alicante, Castellón y Valencia, cada una de la que hemos seleccionando un sitio para poder hablarte en este post de 3 excelentes lugares para visitar en la Comunidad de Valencia.
Que encontrarás aquí
Idioma de Valencia
En Valencia conviven dos idiomas oficiales: el castellano y el valenciano. El valenciano se considera lingüísticamente igual al catalán, sin embargo la mitad de los valencianos opinan que son diferentes (¿quizás en la pronunciación?). La historia política, bélica y social de ambas comunidades a provocado revanchismos que muy probablemente sean los causantes de esto. Es así que catalán y valenciano están catalogados diferentes a pesar de que, quitando algunas muletillas y acentos, ambas lenguas sean iguales.
Gastronomía de Valencia
Valencia históricamente ha sido tierra de arrozales y por eso muchos de sus platos típicos utilizan arroz como ingrediente principal. La famosa paella española, por ejemplo, es de origen valenciano. Otros ejemplos son el arroz con alubias y nabos (en valenciano arròs amb fesols i naps), el arroz a banda (arròs a banda), el arroz con rape, la cazuela de arroz con tanda y muchísimas más preparaciones tradicionales en base a arroz.
En la repostería uno de sus dulces más típicos es el fartón (fartó) que se suele acompañar con horchata valenciana. Esta bebida se elabora fría o caliente con agua, azúcar y chufas molidas o mojadas. La chufa o xufa es un tubérculo pequeño con la apariencia de una bolita amarillenta. Se extrae de las raíces de la juncia avellanada, una planta de hojas largas y fina. Para nosotros la horchata fue todo un descubrimiento y tuvimos opiniones separadas. A Diego no le gustó, a mi (Joana) me encantó.
Qué ver en la Comunidad Valenciana – Valencia
Que bella Valencia. Esperábamos poco y nos dio mucho. Si tuviéramos que mudarnos a una de las tres grandes de España (Barcelona, Madrid o Valencia) la elegiríamos sin dudar. Trataremos de enumerar sus encantos lo mejor posible. Comenzando por ese armónico contraste entre el casco histórico y su futuristico Parque de las Ciencias.
También conocido como la Ciudad de las Artes y de la Ciencia de Valencia, este complejo de divulgación científica y cultural se compone de seis construcciones modernas: el Ágora (espacio público multiuso que incluye un enorme estanque con barcas), el Hemisfèric (un cine IMAX también rodeado por el estanque), el L’Umbrela (jardines públicos enmarcados por arcos modernos), el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe (con dos zonas, una de ellas de acceso gratuito), el Oceanogràfic (el mayor acuario de Europa, acceso exclusivo de pago) y el Palau de les Arts Reina Sofía (dedicado a la ópera).
Al lado, sobre el canal donde antiguamente corría el río Turia (hoy desviado al sur de Valencia), se encuentra repleto de originales esculturas el bonito Parque del Museo de la Ciencia. El espacio verde que ocupa el canal del ex-río Turia atraviesa toda Valencia, desde el Puerto hasta el Parc de la Canaleta, y se segmenta en áreas para diversas actividades al aire libre (canchas para deportes varios, zonas de aparatos para ejercicio, fuentes, Jardín del Turia, Parque infantil Gulliver, Parque de Cabecera, etc). Lo que más nos gusta de este largo parque público es la posibilidad de cruzar Valencia de una punta a otra sin tener que pisar las calles.
La ciudad cuenta con dos largas playas urbanas de fina arena, la Playa de las Arenas y la Playa de Malvarrosa. Al sur se encuentran playas más naturales, rodeadas por el Parque Natural de la Albufera. Son famosas las Fallas de Valencia, Patrimonio cultural Inmaterial de la Unesco que se celebra del 15 al 19 de marzo. También se las conoce como festes de Sant Josep, en honor a San José, patrón de los carpinteros. Este importante gremio de la región fue el que inició la tradición a finales del s. XIX. Los personajes principales de las fiestas son las enormes figuras de varios metros de altura y material combustible que al final del evento serán quemadas.
El epicentro de Valencia es su Ciudad Vieja. De ella te recomendamos pasear por su arquitectura gótica: la Lonja de Seda del siglo XV, que surgió durante el apogeo comercial valenciano; la Catedral y su torre «El Miguelete», edificada en el s. XIII sobre una antigua mezquita; y el Palacio de La Generalitat del s. XV. Disfruta de un café en la Plaza de la Reina, descubrí curiosos graffitis en las callejuelas del casco histórico y fisgonea los productos del bonito Mercado Central de Valencia frente a la plaza Ciudad de Brujas.
Qué ver en la Comunidad Valenciana – Peñíscola
Peñíscola destaca por dos cosas: sus increíbles playas y su interesante castillo. El Castillo de Peñíscola se alza en la zona más alta de la ciudad, donde otrora hubo una alcazaba árabe. El actual Castillo fue construido por la orden de los Templarios entre 1294 y 1307. Un siglo más tarde, el Papa Luna (o Benedicto XIII) se trasladó allí y la transformó en palacio y biblioteca pontificia. Desde ella luchó por la unificación de la Iglesia Católica.
Las murallas que rodean esta fortaleza son obra de Felipe II en el s. XVI, junto a una de las antiguas puertas (Portal Fosc) que permitían el acceso al casco histórico. La buena estampa de Peñíscola la ha convertido en escenario de numerosos rodajes, desde Juego de Tronos hasta la famosa serie española El Ministerio del Tiempo. Para añadirle interés, Peñíscola está pegado a bonitos parajes naturales, como el marjal de Peñíscola y el Parque Natural de Sierra de Irta. En conclusión, una ciudad marítima chica con mucho que ofrecer.
Qué ver en la Comunidad Valenciana – Elche
Elche o Elx ha estado habitada desde el Neolítico y ocupada por íberos y romanos, como bien reflejan las reliquias del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). Aunque fueron los árabes en el siglo X los que la emplazaron en el sitio actual. El casco antiguo era conocido como Vila Murada (Villa Amurallada) y se ubicaba a orillas del río Vinalopó.
Cuando el rey cristiano Jaime I la conquistó, los judíos y los musulmanes pasaron a ocupar el Raval (extramuros) y las construcciones sufrieron modificaciones. La torre musulmana La Calahorra de la muralla se conservó pero la mezquita fue derruida y usada sus cimientos para construir la actual Basílica de Santa María. Con el tiempo se fueron añadiendo casas señoriales y más templos cristianos.
En el siglo XV se construyó el Palacio de Altamira, sede actual del MAHE, funcionando de alcázar y residencia para nobles y reyes, como Jaime II de Aragón, Ramón Berenguer, Pedro IV y los Reyes Católicos. Algunos sitios han quedado escondidos, como los baños árabes del s. XII bajo el subsuelo del Convento de la Mercé. Sin embargo, su distintivo mayor y Patrimonio de la Humanidad Unesco se ha mantenido intacto hasta nuestros días, el Palmeral de Elche.
Sus más de 200.000 ejemplares de palmeras datileras se han desarrollado espontáneamente a lo largo de los siglos y más tarde se han configurado en huertos por manos árabes y cristianas. El área más ajardinada es el Parque Municipal. Cuenta con construcciones únicas como fuentes de inspiración neo-árabe, el Molino Real, el Museo del Parque (dentro del Huerto de San Plácido) y la Rotonda (teatro).
De todos los jardines el más bonito es el Huerto del Cura que reúne palmeras de todo el mundo. Su palmera principal es la Palmera Imperial, un raro ejemplar de ocho brazos que precisa la ayuda de armazones de hierro para no destartalarse. El lugar es suficientemente grande para permitirnos imaginar que estamos en un oasis en medio de la ciudad. Por la tranquilidad que transmite, a uno le dan ganas de quedarse todo el día metido allí.
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