El parque marítimo-terrestre de Cabo de Gata-Níjar, coloquialmente conocido como Cabo de Gatas, se extiende a lo largo de 63 km de costa mediterránea almeriense. De un total de 49.512 hectáreas (ha), 12.012 ha son marinas y 37.500 ha son de reserva terrestre en la que naturaleza y humano conviven.
Aparte de su interesante fauna autóctona, que entre otros incluye el hermoso lagarto ocelado y el flamenco, lo que más atrae a las masas son sus playas. Y es que sus cristalinas aguas, sumado a su riqueza biológica y sus agradables temperaturas los 365 días del año, la hacen un destino perfecto para el playero empedernido y los amantes del snorkel. En este post te resumimos cuales visitamos y qué impresión nos dejó una.
Que encontrarás aquí
Playa de los Muertos
Del abanico de posibilidades playeras, nosotros seleccionamos cinco para visitar. La primera fue la Playa de los Muertos. El acceso es 700 metros a pie por un camino escarpado desde el parking (de pago en verano, 5€ todo el día). Su prístina agua de color azul intenso es la que le ha otorgado la fama de ser una de las playas más bonitas de España. Mirando al mar, en su extremo derecho, entre las enormes rocas se crea una mini-playa preciosa en la que pudimos realizar snorkel tranquilos.
Cala de Enmedio
Continuamos con Cala de Enmedio, que tiene solo 150 metros de largo y está delimitada en sus puntas por dunas fosilizadas que aparentan lenguas de piedras. Solo se puede acceder a ella caminando 1,7 km desde el aparcamiento de Cala del Plomo o en kayak. Tranquilidad garantizada. Eso sí, hay que estar dispuesto a caminar 3,4 km ida y vuelta entre colinas y bajo los rayos del sol.
El Playazo de Rodalquilar
La siguiente fue El Playazo de Rodalquilar, nuestra favorita por lejos. La arena es fina y dorada; las piedras crean pozas, cuevas marinas y peñascos alucinantes de los que saltar; el agua es espectacular; y las dunas cubiertas por el pasto decoran el fondo que está acompañado por montañas y el Castillo de San Ramón (antiguo bastión del s. XVIII). En añadidura, es suficientemente amplia para que no te sientas apabullado por las masas de gente.
Playa de los Genoveses
Salimos del paraíso y nos metimos en la Playa de los Genoveses, bautizada así por las doscientas naves genovesas que desembarcaron allí en 1147 y acamparon en sus orillas por dos meses esperando el ataque a Almería para arrebatársela a los musulmanes. En agosto puede que tengas que esperar para entrar, ya que el acceso es con aforo limitado para evitar la masificación. La playa de los Genoveses está catalogada entre las más bellas y sus dunas de arena fina han servido de escenario para numerosas series y películas entre los años 60 y 90. Sin embargo, a nuestra consideración no fue la más bonita.
Playa de Mónsul
La última que visitamos fue la Playa de Mónsul, 400 metros de arena coronadas por la gran Duna de Mónsul y agua transparente, todo demarcado a cada lado por rocas de origen volcánico. De todas, esta es la más famosa. Aquí Harrison Ford y Sean Connery interpretaron a Indiana Jones y su padre respectivamente para la última película de la trilogía de Steven Spielberg: La última Cruzada; y también se rodaron partes de El viento y el León, La Historia Interminable, El Bulevar del Ron y el videoclip Ave María, entre muchos otros. A Diego esta playa le encantó.
¿Qué playa te parece más atractiva? ¿Crees que todas las playas deberían tener aforo limitado para proteger la fauna y flora del parque de Cabo de Gatas? Comentanos abajo.