El Parque Nacional de Doñana está considerado la mayor reserva ecológica de Europa, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus 122.847 hectáreas se reparten entre las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva, ocupando mayoritariamente territorio del último. Su nombre alude a Doña Ana de Mendoza, esposa del duque de Medina Sidonia e hija de la princesa de Éboli que vivió en estas tierras durante el s. XVI. Su mosaico de ecosistemas alberga numerosas especies, incluido el amenazado lince ibérico. Descubrí cada espacio del parque de Doñana con nosotros.
Que encontrarás aquí
Centro de Visitantes José Antonio Valverde
Nuestro periplo por el Parque Nacional de Doñana comienza en el Centro de Visitantes José Antonio Valverde, nombrado en honor al ilustre científico español que consiguió convencer a las autoridades españolas en los años 60 de la importancia de proteger esta biósfera.
Para llegar allí nos hartamos de ir por pistas de tierras muy fuleras cruzando las marismas repletas de aves. El centro se encuentra ubicado en el medio de la nada de este ecosistema, uno de los tres principales del parque. Las marismas son llanuras de agua dulce que en verano se secan y que son usadas durante todo el año por infinidad de aves acuáticas para alimentarse y reproducirse.
El centro de visitantes José Antonio Valverde explica en profundidad la importancia de las marismas y tiene instalado dos puntos de observación de la fauna. Fue aquí donde tuvimos los primeros avistamientos de flamencos, cigüeñas, garzas imperiales, garzas reales y garcetas comunes, entre otros. Debido a las migraciones, los pájaros que veas cambian según la época en que vayas. Con algo de suerte, puede que veas al águila imperial ibérica, emblema de Doñana que se encuentra amenazada. Actualmente solo un par de decenas de parejas habitan el Parque, por suerte se están haciendo esfuerzos para aumentar la población.
Pueblo de El Rocío y Centro de Visitantes La Rocina
Cruzamos el parque hasta el pueblo de El Rocío, a orillas del Charco de la Boca. En esta aldea perfectamente podría ambientarse una película del Viejo Oeste, solo que más bonito y sin pistoleros. Desde el agua, los flamencos observan desinteresados las blancas casas, el ajetreo humano y las calles de arena. Su mayor entretenimiento es cuando los mamíferos bípedos celebran la importante romería del Rocío hacia la Ermita de El Rocío.
Para interesados en realizar una visita guiada en 4×4 por los pinares y marismas de Doñana, se puede reservar en Av. de la Canaliega 21. El costo es de 30€ por persona y el paseo dura de 3,5 a 4 horas. Salen dos jeeps por día. Se puede comprar el ticket en persona u online (opción que te recomendamos durante la temporada alta que va de julio a setiembre). Más info en la web oficial de Doñanareservas.
Al otro lado del Charco está el Centro de Visitantes La Rocina, punto de partida para senderos que recorren el arroyo de la Boca. El centro también muestra las chozas tradicionales en la que antiguamente solían habitar los locatarios y exhibe datos sobre la fauna y flora local. Predomina el bosque de pino piñonero, árbol del que se obtiene el piñón, semilla muy utilizada en la cocina mediterránea y de la que España es el primer productor mundial. Se dice que su caro precio se debe a la dificultad de su recolección.
Centro de Visitantes El Acebuche
Paramos en el centro de información de Acebuche, situado en un antiguo cortijo entre dos lagos. En él se expone datos del parque con focalización en los humedales y es punto de partida para los senderos de la laguna del Acebuche y de las lagunas del Huerto y las Pajas. A lo largo de las mismas hay diferentes observatorios de aves en los que vimos principalmente cerceta pardilla, morito común y garceta común. También nos topamos con ciervos salvajes.
Rodeando el lago Acebuche por la derecha se llega al Centro de Cría de El Acebuche de lince ibérico, icono de Doñana. En él se desarrolla un programa de cría en cautividad con el objetivo de rescatar de la extinción a la especie felina más amenazada del planeta. El bosque mediterráneo de Doñana, conformado por matorrales de jaras, jaguarzo, romero, lentisco y pinos piñoneros, es junto a la sierra de Andujar (Jaén) el último hogar en tierras llanas del lince ibérico. ¿Su principal causa de mortalidad? Atropellados en la carretera. Así que si vas en vehículo motorizado, conducí lento y atento.
Matalascañas
Toco playa en el parque dunar de Matalascañas, sobre la costa oeste. Matalascañas o Torre de la Higuera es un pequeño poblado rodeado por el parque de Doñana. De aquí sale el sendero Dunar, camino circular de 1.5 km entre las dunas móviles que permite disfrutar excelentes vistas a la playa y a las dunas y que no presenta ninguna dificultad física. Para el lado contrario hay también un camino lindante a la arena entre bosques de pino piñonero.
Sendero Laguna del Jaral – Acantilado del Asperillo
Para una versión menos turística y más salvaje de las dunas, te recomendaos realizar el sendero de la Laguna del Jaral. La senda comienza en un bosque de pinos sobre terreno arenoso que va ascendiendo paulatinamente el médano del Asperillo hasta alcanzar el abrupto acantilado costero en el que finaliza la punta de la duna. Por el valor biológico de esta duna fósil, la formación está declarada Monumento Natural.
Las vistas desde arriba son espectaculares. Muchas de estas áreas eran donde los romanos pescaban y ahumaban sus capturas 2.000 años atrás. Con suerte, puede que avistes alguna tortuga mora en las arenas de Doñana. Este reptil puede llegar a vivir 100 años y tiene una dieta vegetariana. Es una de las especies más amenazadas del parque debido a la actividad humana, junto a la víbora hocicuda, el meloncillo y el lince ibérico.
Salinas de Mazagón – Pinar de La Algaida
Seguimos carretera hacia las salinas de Mazagón que nos obliga a hacer una parada breve en La Algaida, pueblo que nos parece espantoso pero desde el cual podemos realizar varias caminatas utilizando como punto de partida el área recreativa Pinar de La Algaida. Uno es el sendero de mismo nombre, Pinar de La Algaida, que empieza en la entrada del parador y finaliza en la Ermita de Ntra. Sra. María de La Algaida. Otro va hasta el observatorio de la Laguna del Tarelo y otros varios recorren las Salinas de Monte Algaida, pegadas a la ribera del Guadalquivir, y de las que pueden observarse las montañas de sal cristalizada y los flamencos.
Sanlúcar de Barrameda
Tomando dirección sur, allá donde desemboca el río Guadalquivir, llegamos a Sanlúcar de Barrameda. La ciudad nos resultó fea, no así sus salinas (Salinas de Bonanza) que son de lo más interesante. Antes de explorarlas, visita el Centro de Visitantes «Fábrica de Hielo». Presenta dos plantas informativas mostrando exposiciones sobre el valor natural del parque de Doñana y su relación histórica con el hombre y una terraza-mirador con vistas al río.
La ex Fábrica de Hielo está frente al muelle de Olaso, del que salen ferries a la reserva natural de Doñana. Al cruzar el Guadalquivir se entra a una zona más protegida de la reserva y se puede disfrutar del agua en la placentera playa de Malandar, más tranquila que la playa de Sanlúcar de Barrameda y la playa de Bajo de Guía. También es posible reservar en el Centro de Visitantes excursiones solo en barco o en barco y 4×4 por el área protegida y acompañado de un guía.
Mapas e info útil del Parque Nacional de Doñana
- Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO): https://www.miteco.gob.es/es/red-parques-nacionales/nuestros-parques/donana/
- Mapa interactivo https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/web/ventanadelvisitante/detalle-buscador-mapa/-/asset_publisher/Jlbxh2qB3NwR/content/do-c3-b1ana-18/255035
A nosotros nos encanta pasear por reservas naturales. ¿Y a ti? Compartinos tus experiencias favoritas en los comentarios.
