Fulidhoo se ubica en la punta norte del atolón Vaavu y es una isla de ritmo lento. Con tan solo 700 metros de largo y 200 metros de ancho, en Fulidhoo no hay apuro por nada. En la isla hay apenas dos tiendas de comestibles, tres o cuatro de souvenires y máximo cuatro restaurantes. Lo que nos gustó de esta isla es su tranquilidad.
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Cómo llegar a Fulidhoo
A Fulidhoo se llega con el ferry 306. Para ir desde Malé solo funciona domingos, martes y jueves zarpando a las 10 a.m.; y para regresar hacia Malé funciona sábados, lunes y miércoles a las 10:30 a.m. El costo del billete es de 53 rufias. Encontrá más detalles sobre el transporte público de Maldivas en el post Gastos en Maldivas.
Dónde alojarse en Fulidhoo
En Fulidhoo nos quedamos en una guesthouse familiar de tan solo tres habitaciones denominada Fulidhoo Bougainvillea Inn, a 50 dólares la noche para dos personas con desayuno incluido. El anfitrión nos explicó que bougainvillea es como se denomina a la planta Santa Rita. La habitación incluía ventilador, aire acondicionado, toalla, baño con amenities y una preciosa terraza para ser comido por los mosquitos a la tarde. Nos esperaron con un decorado de flores que nos dejó boquiabiertos.
El padre de familia regentea el negocio a la par que hace de médico de la isla. La atención es servicial aunque carece de calidez. Si te interesa reservar directo con él para evitarle las comisiones de Booking, su número de whatsapp es +960 999 6674.
Qué ver y hacer en Fulidhoo
🌴 Nadar en la no oficial Bikini Beach hasta la hamaca con el cartelito de Fulidhoo. No apto para quienes les cuesta nadar ya que el letrero está agobiantemente lejos y sin nada interesante en el camino. Otra opción es alquilar un kayak para dos por 10 USD la hora para llegar hasta allí y aprovechar para darle la vuelta a la isla en kayak.
🌴 Visitar el puerto para apreciar las stingrays (mantarrayas de aguijón) y los nurse shark (tiburón nodriza), además de los enormes cardúmenes de peces y la presencia puntual de algún que otro tiburón de punta negra. Te aconsejamos ir tanto de día como de noche porque son dos experiencias muy distintas, únicas y maravillosas.
CONSEJO PARA LAS STINGRAYS Y LOS NURSESHARK
Las stingrays se arriman hasta la orilla y son muy amigables. Disfrutan más ser tocadas de abajo que de arriba. El único cuidado es no pisarlas porque es la única situación en la que se podrian sentir amenazadas y picarte con su aguijón (e incluso en esta situación es extremadamente improbable que te piquen). Se puede nadar con ellas y con los tiburón nodriza (que no comen personas, tranqui) siempre que se haga respetando su espacio para que no te tengan que dar una mordida de «no me jodas más».
🌴 Caminar desde el puerto hasta la Bikini Beach oficial entreteniéndote con los cangrejos ermitaños, ya que esta es la franja más bonita. Del otro lado la playa es medio fea, con escasa arena, basura y cañerías que desaguan en el agua. Por otro lado, en esta cara hay menos gente y pudimos ver otros tipos de vida marina, como anguilas y cangrejos grandotes de vivos colores.
🌴 Asistir a uno de los tantos partidos de volley, deporte preferido de los lugareños que también son famosos por su destreza con el tambor y por ser muy buenos bailarines. Y si tenés la suerte de caer durante la celebración del Eid-Al-Adha no te pierdas el desfile en que los hombres se disfrazan de demonios, todos pintados de negro.
🌴 Disfrutar de las espectaculares hamacas y reposeras gratuitas repartidas por la isla. Nuestras favoritas: la hamaca de cuerda negra y la de tapitas azules recicladas.
🌴 Refrescarse la garganta con agua de coco comprada en el restaurante Shell por 3 dólares, disfrutar un café calentito por 15 rufias en el hotel-restaurante Seena, abaratar gastos comiendo en Café de Orzo y romperse la boca en Faru Café, el mejor restaurante en todo Fulidhoo.
Nuestra opinión de Fulidhoo
Lo que nos gustó de esta isla es su tranquilidad. Lo que menos: que no cuenta con arrecifes cercanos y la única opción de hacer snorkel es pagando tours carísimos, aunque a nosotros esto no nos afectó porque veníamos de hacer millones de excursiones en Maafushi.
Fulidhoo es para ti si lo que querés es: mucha tranquilidad, un entorno más natural, observar la vida local en estado «más puro» (más apegados a sus costumbres y creencias), hartarte de ver tiburones y mantarrayas.
Fulidhoo NO es para ti si querés: excursiones baratas, gran variedad de actividades, arrecifes en la playa, pasearte en bikini por toda la isla.
Esperamos que te haya resultado útil la información. Te invitamos a descubrir más de las islas en nuestro viaje por las Maldivas.
